Después de un rendimiento irregular y de una vida extradeportiva dudosa, el París SG estaba listo a dejar marchar a Neymar este mercado, pero el brasileño ha logrado reivindicarse con un inicio de temporada por todo lo alto.
El giro total de su situación es increíble. Hace menos de un mes, el futuro del internacional con Brasil era incierto en la capital parisina, y los nuevos responsables en el sector deportivo, el director de fútbol Luis Campos y el entrenador Christophe Galtier, deseosos de partir de cero para cerrar del todo la era Pochettino, buscaban la salida del N.10.
Varias lesiones, retrasos en los entrenamientos y un compromiso deportivo mínimo: en el momento en el que el presidente Nasser Al-Khelaifi decretó el final de los excesos, las quejas se acumularon contra Neymar, que parecía acumular en su persona todos los males del club.
🚨 | El PSG está dispuesto a dejar marchar a Neymar este verano, si llega una oferta satisfactoria, según @Santi_J_FM .
Si Sterling se va, ¿querrías que #ManCity se mueva por él? 👀 pic.twitter.com/DIgzVlRcvc
— Manchestericonic™🇪🇸🇲🇽🇦🇷🇨🇴🇻🇪 (@ManCity_Es) June 22, 2022
Pero desde entonces, el exjugador del Barelona logró ganarse a todo el mundo y nadie se arrepiente ahora de que se quedara en la plantilla parisina. Si bien su marcha tropezó sobre todo debido a su salario astronómico, estimado en 4 millones de euros mensuales, es en el terreno de juego donde el brasileño ha recuperado crédito ante la directiva del PSG.
Con 10 goles y 7 asistencias en 9 partidos entre todas las competiciones, el atacante de 30 años está levitando, imponiéndose como el parisino más eficaz.
De todas formas, el exprodigio de Santos nunca tuvo en mente abandonar París de manera precipitada, contrariamente a su deseo en 2019. Renovado el pasado año hasta 2025, Neymar activó en dos ocasiones una cláusula que le permite alargar su periplo en París por dos temporadas suplementarias, hasta 2027.
Más allá del aspecto financiero, la perspectiva del Mundial de Catar (20 de noviembre al 18 de diciembre), en teoría su última oportunidad para ganar la sexta corona de la Seleçao, no es ajena a su deseo repentino de estabilidad y a su renacer en el plano deportivo.