Emiliano Zurita, en el centro, en una escena de "No, porque me enamoro". Foto La Hora: Videocine vía AP)

Por BERENICE BAUTISTA
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)

Emiliano Zurita está entre la música y el baile. El actor mexicano estrena esta semana en cines «No, porque me enamoro», una comedia romántica en la que interpreta a un cantante de reggaetón, y días después el público internacional podrá verlo en la película «El baile de los 41», en Netflix.

Gabo Gabeau, el cantante al que da vida en «No, porque me enamoro», es un hombre musculoso al que le gusta lucir sus tatuajes ante sus admiradoras. Un día conoce a una fan a través de su guitarrista y comienza a seguirla en redes sociales.

Daniela (Sofía de Llaca), la fan, cree que Gabo está interesado en ella, pero en realidad él la contacta para pedirle un favor especial: que salga con su guitarrista y tenga sexo con él. Ella accede con la condición de que Gabo se acueste con ella y a él le parece un trato justo. Incluso graban un video como «contrato».

«Gabo es muy ridículo, absurdo, a veces estúpido», dijo Zurita en una entrevista por videollamada desde la Ciudad de México a propósito del estreno del jueves en cines mexicanos. «Es un personaje muy, muy divertido porque te permite jugar».

Sin embargo, Zurita contó que se sintió como un pez fuera del agua al hacer sus escenas musicales. Gerardo, el guitarrista al que su personaje intenta ayudar, es interpretado por Román Torres, el verdadero guitarrista de la banda mexicana Matisse. De Llaca, en tanto, es cantante además de actriz.

«Para Román y para mí fue un poco lo opuesto: él se sentía muy cómodo cuando hacía sus escenas cuando está cantando y tocando, que es lo que él es, y se ponía nervioso en las escenas de actuación, aunque las hizo súper bien. Y yo en las escenas de actuación me divertía mucho y a la hora de cantar y bailar me divertía, pero estaba nerviosísimo», dijo.

Otra cosa que lo diferencia de su personaje son los tatuajes, pues Zurita no tiene «ni uno», y durante la filmación le pedía al equipo de maquillaje que no se los quitara para disfrutar un poco más de ellos.
La cinta, dirigida por Santiago Limón, también cuenta con las actuaciones de Sheryl Rubio, Yuriria del Valle, Nath Campos y Diana Bovio y tuvo supervisión musical, coreógrafa y un compositor, Amado López, que escribió canciones originales para la producción. Román y De Llaca también aportaron a las composiciones.

«Me gustó ser parte de un proyecto tan musical», dijo Zurita.

La cinta aborda con honestidad las dificultades que tienen algunos hombres para invitar a salir a una chica, pues al igual que muchas mujeres pueden sentirse inseguros y enfrentar prejuicios debido a su físico.

«Creo que fue muy acertado contar esta historia desde el punto de vista femenino de estas chavas porque es justo el demográfico, hombres y mujeres, que está tan influenciado por las redes sociales y por el swipe right (arrastrar a la derecha) y (la aplicación de citas) Tinder… Es como la generación que se pierde un poco en eso», dijo.

Para Zurita, hijo de los también actores Humberto Zurita y la fallecida Christian Bach, lo importante de esta historia es dar valor a las conexiones genuinas: «Habla mucho de la importancia de ser honesto con lo que buscas y no ir por algo que la sociedad o las redes sociales dicen que es la meta».

En cuanto a «El baile de los 41», que se estrenará en Netflix el 12 de mayo, la película llega a la plataforma de streaming tras haberse exhibido en cines mexicanos a finales del año pasado, durante la pandemia.

«Es muy bonito que tenga esta segunda vida», dijo Zurita sobre la posibilidad de que ahora llegue a casi 200 países. Y destacó que esta versión es diferente a la cinematográfica: «Hay unos cambios… Es muy padre (genial) que si la viste la vuelvas a ver y veas esas diferencias».

La cinta del director mexicano David Pablos retrata uno de los escándalos homofóbicos más famosos del país, ocurrido durante el gobierno del férreo presidente Porfirio Díaz a comienzos del siglo XX,
cuando la prensa reportó, usando un término despectivo, sobre 41 homosexuales en un baile, algunos vestidos de mujer. La historia se hizo tan famosa que aún ahora los hombres mexicanos enfrentan burlas al cumplir sus 41 años, pero como se ve en la cinta es probable que hayan sido 42 los invitados.

«Es una historia que ha permanecido tabú en nuestro país por 120 años y es algo impresionante porque es una historia que sigue siendo relevante hasta hoy en día. Habla de la primera vez que se dio a conocer el tema de la homosexualidad en México», dijo Zurita, quien en esta cinta hace el papel de Evaristo Rivas, quien trabaja en la Cámara de Diputados y de quien se enamora el yerno de Díaz (interpretado por Alfonso Herrera).

«Plantea una realidad y es una realidad muy dura de ver y creo que por eso es que la tenemos que ver», agregó.

La cinta se destaca por la recreación de la época y por la diversidad dentro del espectro homosexual que muestra a través de los rostros y personalidades de estos 42 hombres.

«Eso es algo que David Pablos y nuestra directora de casting Paty Ortiz hicieron increíble», dijo el actor. «Conseguir caras muy únicas y que te enseñen que ese grupo estaba compuesto de todo tipo de personas».

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