Miguel Ángel Sandoval
Miguel Ángel Sandoval fue asesor parlamentario de la Presidencia del Congreso de la República de Guatemala y asesor en los ministerios de Educación y Cultura y Deportes. Estudió sociología en Francia. En los años ochenta, fue parte de la Comisión Político Diplomática de la insurgencia y participó en las conversaciones de paz. Ha sido columnista de opinión en El Periódico, Prensa Libre, Diario de Centro América, Debate de URNG, Prensa Comunitaria y Público.GT revistas y medios electrónicos, nacionales e internacionales. Ha publicado varios libros.

Sorpresas virales

De pronto un día descubriste a los vecinos, seres que como tú
vivían en ritmo de
malos noticieros, periódicos para el olvido con verdades monumentales
en el mejor estilo de las fake news
de moda,
y te dijeron de un virus extraño pero presente en todos
los hogares de la tierra, en las áridas estepas
o selvas tropicales
pasando por ciudades plenas con muchos rascacielos
o playas apacibles
de olas mansas, infinitas,
de golpe llegaron muchas dudas naciste entonces a lo desconocido.

El pánico

En New York, París o la zona 18 vivimos el 2020
con el pánico instalado
nadie puede decir que no lo tiene pequeño o insignificante
a veces gigantesco,
porque tienes dificultades laborales o caídas financieras repentinas,
–la muerte en medio de todos los dolores– quiebra de todos tus negocios;
buscando al autor perverso de toda esta desgracia, alguien piensa que
es obra de los chinos pintados de rojo o de sus enemigos declarados;
y en todas latitudes es el gobierno propio
con medidas correctas o sin ellas el padre de toda la tragedia.


Sobrevivientes

Ufanos y solemnes lo decimos con muchos decibeles,
sobrevivimos tormentas, inundaciones terremotos poderosos
guerras civiles prolongadas gobiernos innombrables otros virus,
nunca algo semejante.
El día que nos inundamos o nos cayó la casa encima,
la vida continúo apacible en Tokio, Managua, Bolivia o Estocolmo.
Ahora es todo diferente las multitudes en Bombay o San Francisco, inundan los centros comerciales o
el mercado cantonal de La Parroquia terminan existencias de frijoles, arroz, lentejas o espaguetis mascarillas y gel para las manos;
las manifestaciones con histeria son globales, simultáneas,
y todas empujadas por el pánico del virus.

Sálvese quien pueda

El amor en los tiempos del coronavirus
es la versión local del cólera macondiano en tiempo real, infelizmente real
acaso semejante a una de las plagas bíblicas
propias de las profecías, de los alquimistas
los merolicos de feria
y toda la fauna de iluminados,
son ahora tiempos de recogimiento sin distancias sociales
en mansiones de La Cañada o apartamentos en Nimajuyú en medio del hacinamiento en campos o ciudades
en condominios modernos o casas de colonia
en los autobuses de parrilla en los airbus de las grandes
compañías dueñas de los cielos en New York
o en Roma o Tenerife
en Tegucigalpa o Coatepeque el virus global
rompió la globalización
y su herramienta de mercado libre con un final poco elegante
con aroma de gel,
mientras se escriben nuevas reglas

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