Marcos, ¿Dónde carajo estás?
Jorge Carro L.
Durante 80 años, aproximadamente, Lector de Tiempo Completo
Así, durante un año (1968), fueron mis preguntas casi diarias, ya que por esas cosas locas, fui Director Creativo de la Agencia donde Mundstock era redactor.
Y es verdad que casi nunca supe (sabíamos) dónde mierda se había metido Marcos; quizá estaba en el “Florida Bar” o en “La Escalerita” o pergeñando lo que sería “Blanca Nieves y los Siete Pecados Capitales” (que se estrenaría en 1970, en el Di Tella Bienamado) o que le estaría mostrando su flamante (y primer) bulín a la flaca que soportaba a Lanza del Vasto.
Por eso no puedo –ni quiero- darle pelota a la noticia que traen casi todos los diarios, ya que para mí, por siempre, Marcos puede ser que esté en el “Jockey” o en el “Bar-bar-o” o engolando su voz para que el audio de un noticiero semanal tuviera “vida”, esa vida que quieren quitarle las noticias.
No fui amigo de Marcos Mundstock y lo lamento, eso sí, fuimos compinches durante un tiempo de crecimiento. La última vez que nos vimos (aquí en Guatemala) nos citamos como siempre lo hicimos, en el tiempo, y es lo que seguiremos haciendo… ¡Te quiero un montón!