Willy Bárcenas y David Otero. FOTO LA HORA: BE THE ONE MEDIA / EUROPA PRESS/DPA.

MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –

David Otero (Madrid, 1980) está de celebración. Veinte años de canciones que arrancaron en el 2000 con el debut de El Canto del Loco y que tuvieron continuidad después en solitario: primero como El Pescao, de un tiempo a esta parte con su propio nombre.

Concretamente es el 16 de junio del 2000 el punto de partida de la prolífica carrera del madrileño, pues ese día veía la luz el álbum homónimo de El Canto del Loco (un rotundo inicio ante el ojo público, pues la banda llevaba ya un lustro buscando la luz).

Siempre con su guitarra a cuestas, ha ido David cambiando a través de sus canciones. «Según vas creciendo le vas quitando distorsión a la guitarra», bromea en entrevista con Europa Press al hablar de esa evolución desde rockero juvenil hasta músico de más amplio espectro.

Y aún añade divertido: «Cuando te vas haciendo mayor tocas más a tempo y con menos distorsión, pero cuando eres joven necesitas mucho ruido que engarre la señal. Ahora hay menos distorsión, más acústicas y menos sonido ratonero… Aunque esa era mi forma de expresarme entonces y me encanta».

Pero «las cosas cambian», como él mismo concede, para asegurar acto seguido que «tal vez» ahora se parece más «a lo que hacen Taburete a nivel de canciones, sonido y producción». No es baladí esta comparación, pues a su lado está Willy Bárcenas (Madrid, 1989), cantante de esta otra banda a la que muchos emparentan con El Canto del Loco.

Justo por esa conexión, ha escogido David a Taburete para reinterpretar ‘Una foto en blanco y negro’, una de las canciones más queridas del catálogo de su viejo grupo y que abre las celebraciones por este veinte aniversario.

Explica David esta elección destacando que esta canción les «toca el corazón a los dos». «Es una de las canciones que más me gusta tocar en directo y de las que tengo más cariño. No era lo previsible cuando surgió, pero terminó siendo un gran éxito y 17 años después vuelve a estar en las casas de la gente», señala.

Asiente Willy antes de lanzarse a hablar: «Yo fui muy fan de El Canto del Loco, fui a muchos conciertos con muchos amigos. Fui al concierto del Vicente Calderón cuando yo tenía 13 o 14 años. Cuando surgió la idea de participar en el disco con esta canción sentí que me había tocado el gordo. Quedamos en casa para ver que era una versión más acústica, tranquilita y melancólica y me encantó».

Artículo anteriorDe la Renta prolonga el brillo de Johansson en los Óscar
Artículo siguienteSabina, operado con éxito de un derrame en la cabeza