MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
El último concierto de John Frusciante con Red Hot Chili Peppers tuvo lugar el 26 de agosto de 2007 en el británico Leeds Festival. Aquel día acababa la gira de presentación del álbum ‘Stadium Arcadium’ (2006) y la banda pasaba a tomarse un largo descanso por tiempo indefinido.
Durante ese período de inactividad, Frusciante terminaba abandonando al grupo por segunda vez en 2009, siendo rápidamente reemplazado por Josh Klinghoffer. Pasó otra década y a finales de 2019 se anunciaba el tercer regreso de Frusciante a la formación californiana, retomando el puesto en el que seguía Klinghoffer.
Una vez hecha esta composición de lugar, se esperaba que Frusciante volviera a tocar por primera vez con sus compañeros en casi 13 años el próximo mes de mayo en el Hangout Music Festival de Gulf Shores (Alabama), pues esa es la primera fecha en vivo confirmada en la web oficial del grupo.
Pero este fin de semana hubo sorpresa, pues Red Hot Chili Peppers hicieron una breve actuación en una jornada benéfica de la fundación del skater Tony Hawk en memoria del productor y actor Andrew Burkle, hijo del multimillonario Ronald Burkle y fallecido el pasado enero a los 26 años en Beverly Hills.
Huelga remarcar, eso sí, que sobre el escenario estuvieron el vocalista Anthony Kiedis, el bajista Flea y el propio Frusciante, si bien no el batería Chad Smith. Para la ocasión, el ‘pegador’ titular del grupo fue reemplazado por Stephen Perkins de Jane’s Addiction.
De hecho, también andaba por allí el guitarrista de esta otra banda, Dave Navarro, quien formó parte durante un tiempo en los noventa como sustito del propio Frusciante en su primera espantada en 1992. Ambos guitarristas compartieron escenario en otro pasaje de esta jornada, durante la actuación también de Jane’s Addiction, celebrada el sábado 8 de febrero en el Green Acres Estate de Beverly Hills.
Durante su actuación, Red Hot Chili Peppers tocaron ‘Give it away’ y versiones de ‘I wanna be your dog’ de Iggy Pop o ‘Not Great Men’ de Gang of Four -en homenaje al recientemente fallecido Andy Gill, guitarrista de esta última banda y productor en 1984 del primer disco de Red Hot Chili Peppers-.