Miguel Flores Castellanos
Doctor en Artes y Letras
Lo que fue un rumor se hizo realidad el pasado 14 de enero, llegó como Ministra de Cultura y Deportes la licenciada en psicología clínica, Lidiette Silvana Martínez Cayetano. El sitio web del Ministerio tiene una escueta información de ella, solo da cuenta de que tiene experiencia en el sector público, como en la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP) y en la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo (Codisra). Dos días después asumieron los viceministros. ¿Vinculada a la actividad cultural?
Ángela Mariela Fernández Oxom, viceministra de Cultura, es presentada como excomunicadora social en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y relacionista pública de la Vicepresidencia. Se indica que laboró como encargada de información pública para la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred). Además, fue encargada de comunicación de la Estrategia de Seguridad Alimentaria para Escolares en el Ministerio de Educación. En 2013, ocupó el cargo de facilitadora de la IEC en Salud Reproductiva y Seguridad Alimentaria. Ha sido catedrática en la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala. En 2014 y 2015, fue jefa de Producción de TV Maya. En 2016, fue consultora del Programa Servicio Civil para la Paz con la Cooperación Alemana. En sus manos estará lo relativo a las artes y la gestión cultural. ¡Huy!
Responsable del viceministerio del Patrimonio Cultural es Eleuterio Cahuec del Valle, es Magíster Scientiae en Reingeniería y Tecnología de Aseguramiento. Posee un postgrado de Ingeniería en Negocios por la Universidad Galileo y es técnico en Ciencias de la Comunicación, licenciado en Lingüística y licenciado en Pedagogía por la Universidad Rafael Landívar. También fungió como experto en Lingüística Maya Q’eqchi´ y en mapeo sociolingüístico en el Programa Nacional de Educación Bilingüe. Trabajó en la Academia para el Desarrollo Educativo y el Proyecto BEST-RADIO, de AED/USAID. Además, entre 2011 y 2012, fungió como investigador de CIRMA-OACNUDH. De 2015 a 2016 fue Asesor de Género y Multiculturalidad de la Unidad para la Prevención Comunitaria de la Violencia (UPCV). En 2017, trabajó como Asesor Profesional en la Medida de Dignificación de la Dirección de Aplicación de Medidas del Programa Nacional de Resarcimiento, de la Secretaría de la Paz. Él tendrá a su cargo los museos, el patrimonio documental, los sitios arqueológicos, entre otras unidades más.
El viceministro de Deporte, Bernardo Díaz, se graduó como Director Técnico de Fútbol Nivel I y II en la Federación de Fútbol de Guatemala y estudió Ingeniería Mecánica Eléctrica en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Es licenciado en Gestión Tecnológica del Deporte por la Universidad Iberoamericana del Deporte, de Venezuela y Licenciado en Educación Física, Deporte y Recreación por la Universidad de San Carlos de Guatemala.
En estas manos se encuentra el Ministerio de Cultura y Deportes. Un grupo de burócratas de oficio y consultores que por fin encontraron un puesto fijo en los próximos cuatro años. La psicología clínica en todas las universidades donde se estudia no cuenta con cursos relacionados a la cultura. Un poco más vinculados están los comunicadores sociales, pero que muchas veces se orientan a los medios y las relaciones públicas, contaminadas de procesos de aculturación. ¿Qué hace un educador por excelencia que ha sido experto educativo en Colombia dirigiendo el patrimonio cultural? Lo que más lo vincula a la cultura es el ser lingüista, pero de museos, arqueología, antropología y, restauración de bienes muebles, no parecería que forme parte de su conocimiento.
Quizá el mejor ubicado de acuerdo con estudios y experiencia sea el Viceministro de Deportes y Recreación. Ese agujero negro vinculado a la corrupción y lazos políticos con los gobiernos de turno (regalos de pelotas, tenis, capiruchos y espectáculos de zumba frente al Palacio Nacional), al parecer lo conoce por haber trabajado antes en esa dependencia.
En una reciente entrevista en Radio Faro Cultural, expresó que muchas de las acciones del Ministerio debían ser de promoción, y que había que poner más luz en el pasillo de ingreso. ¿Promoción de qué? ¿Cómo lo hará? ¡Qué puede salir de este conjunto de profesionales que poco participan de las actividades culturales y artísticas! Casi nadie del pequeño mundo cultural guatemalteco los conoce.
Es evidente que el presidente Giammattei fue asesorado por personas que no conocen ni el Ministerio de Cultura ni las grandes urgencias en las diferentes unidades de esa vetusta institución.