SEVILLA
Agencia dpa / (Europa Press) –
El Museo Arqueológico de Sevilla, instalado desde 1946 en el que fuera pabellón de Bellas Artes de la exposición iberoamericana de 1929, un edificio neo renacentista diseñado por el emblemático arquitecto Aníbal González, cerrará sus puertas a partir del próximo domingo 12 de enero para acoger el grueso de las labores de embalaje y evacuación de su prolija colección de piezas, de cara a la ansiada rehabilitación integral del monumento, toda vez que desde comienzos de 2021, el antiguo y céntrico convento de Santa Inés acogerá una selección provisional de sus piezas como sede «transitoria» del museo.
Así lo ha anunciado este jueves la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, quien ha manifestado que después de que en 2007 arrancasen las primeras gestiones relacionadas con el proyecto de restauración integral del Museo Arqueológico de Sevilla, abarcando además la renovación de su discurso museístico a las actuales «necesidades» en la materia, al fin va a comenzar esta «operación de gran envergadura». Y es que en efecto, la rehabilitación de este museo constituye desde hace años una asignatura pendiente de Sevilla en el ámbito cultural.
Mientras el grueso de la colección de piezas del Museo Arqueológico de Sevilla, conformada por más de «700 mil unidades de registro entre piezas sueltas o lotes de piezas» según la documentación recogida por Europa Press, será depositada en el Centro Logístico del Patrimonio Cultural de La Rinconada (Sevilla) durante el proceso correspondiente a la contratación de las obras de reforma por parte del Ministerio de Cultura y la ejecución de las mismas en un plazo máximo de 24 meses, Patricia del Pozo ha anunciado que, finalmente, el enclave elegido para acoger durante ese periodo una «selección» de las piezas más emblemáticas del museo es el antiguo convento de Santa Inés, ubicado en la céntrica calle Doña María Coronel y perteneciente a la Junta de Andalucía.
Dicho espacio, según ha detallado, será sometido a una serie de trabajos de adecuación y adaptación valorados en unos 300 mil euros, para que funcione como sede «transitoria» del museo durante la rehabilitación y reforma del antiguo pabellón de Bellas Artes, con la exposición provisional de la mencionada «selección» de sus piezas.
