MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
Fernando Meirelles lleva al terreno de la ficción las conversaciones entre el Papa emérito Benedicto XVI y el Papa Francisco en su película ‘Los dos Papas’, encarnados respectivamente por Anthony Hopkins y Jonathan Pryce y que tras su paso por los cines se estrena hoy en Netflix.
Meirelles se considera un «defensor» de Francisco y se siente más cercano a él que a Benedicto XVI, aunque a pesar de ser católico, no va a misa desde hace años, según ha señalado durante un encuentro con los medios. A su juicio, el actual Papa «comprende la casa común» en un momento en el que «se está construyendo una sociedad distópica». «Todos los líderes mundiales están construyendo muros y él tiende puentes», ha dicho.
‘Los dos Papas’, que cuenta con guion de Anthony McCarten (‘El instante más oscuro’, 2017) arranca en el momento en el que el Cardenal Bergoglio (Jonathan Pryce) solicita permiso para retirarse al Papa Benedicto (Anthony Hopkins) en 2012 y escenifica un enfrentamiento dialéctico entre la tradición y el progreso, al tiempo que ambos enfrentan su pasado para encontrar un terreno común y buscar un futuro para los fieles.
Para Meirelles (Sao Paulo, 1955), director de ‘Ciudad de Dios’ (2002) y ‘El jardinero fiel’ (2005), entre los desafíos a las que se enfrenta en la actualidad la Iglesia destaca la presencia de las mujeres, que a su juicio es «medieval» y «un absurdo». En este sentido, ha aplaudido las conclusiones del sínodo de la Amazonía según las cuales las mujeres pueden oficiar misa cuando no hay sacerdotes, algo en lo que ve «un cambio». «Las mujeres pueden hacer misa ¿por qué no?», se ha preguntado.
RÉPLICA DE LA CAPILLA SIXTINA
Para el rodaje de ‘Los dos Papas’, basada en «pesquisas» y que toma como material las entrevistas y sermones de ambos, nunca contaron con la aprobación del Vaticano y no pudieron rodar en sus espacios, por lo que tuvieron que construir una réplica de la Capilla Sixtina. Sin embargo, Meirelles sabe que el cardenal Peter Turkson la ha visto y que le ha gustado.
El director de esta película ha afirmado que no ha tenido intención de blanquear la imagen del Vaticano, sino que se trata de una película «honesta» en la que se habla de asuntos como el «abuso infantil». Del mismo modo, ha señalado que la cinta no ha recibido reproches en Argentina, en referencia al pasado de Francisco y quienes lo relacionan con su tibieza durante la dictadura.
En cuanto al interés que despierta esta película, al igual que el que causó la serie de Sorrentino ‘The Young Pope’, Meirelles lo ha achacado a que se trata de una «historia universal», con conflictos de «poder», al igual que ocurre con las ficciones de reyes y palacios.
