Elpidio Guillén
Académico e investigador
La poesía es un arma cargada en la insurrección, un instrumento sólido en la represión y el único medio imposible de detener.
E. Guillén.
Disección de cuerpos del poeta y escritor Gustavo Bracamonte es otro de sus múltiples frutos. Esta obra maestra es producto de su incansable labor de poeta y, por qué no decirlo, de esa mordacidad tan particular en él. Sus ideales se reflejan en sus versos y los más recurrentes son el amor a la libertad, su preocupación por el existencialismo y el culto a la nada.
Aprecio todo el recorrido poético realizado por este excelente escritor guatemalteco, pero he de decir que la propuesta que subyace en esta antología es muy diferente a las anteriores. La figura del cuerpo es la sinécdoque que permite al lector, recorrer cada parte del poemario y de conferir el significado atendiendo al sentimiento del momento, a su forma de pensar y de entender el mundo que lo rodea.
La naturaleza es un recurso constante en toda la obra. Es el conector semántico para expresar su ideal de libertad que se mueve en el poemario a través del aire del ciprés, el árbol, el sol, la lluvia. Las voces de existencialismo se ve reflejado en términos tales como: ojos de cadáver, rostro amargo, ojos de las arañas, los días gastados, etc. Entre tanto, las, sillas, las valijas, las botellas, connotan esa respuesta por el culto al nihilismo. En todo el poemario se escuchan voces de metáfora: vida en naranjos que amanecen mirando al sol. (pág.51).
Voces existenciales que gritan: La silla está ahí, parece un enorme helicóptero con la intención de obviar lo próximo. (pág.53) voces que se debaten entre el clamor de la luz del día y la sombra de la noche que provocan en el lector una serie de interrogantes filosóficas ¿Qué es la vida para el autor? ¿Cuál es la diferencia entre el día y la noche para el poeta? ¿Por qué existen cosas? ¿De qué depende que existan cosas?
Los veinticinco poemas que conforman la obra constituyen por sí mismos un conjunto de versos de un universo lírico y estético personal. La mayoría emiten voces de penumbra presagiando un dolor fortuito. Otras voces de recuerdos de los seres que ya no están porque forman parte de otro cielo. Y muy pocos proyectan una luz diáfana y tenue como la luz del sol entre rendijas en un amanecer.
Casi todos los poemas constituyen una negación de la luz no solo en el plano físico sino también en el psicológico y espiritual. Formando un contraste especial, creando una alegoría sin luz al estilo de la Caverna de Platón.
El poemario como todo objeto semiótico, es susceptible de múltiples lecturas. El título, por ejemplo, connotativamente es un hilo invisible que revela las claves implícitas e indica una dirección por donde se puede dirigir el lector. Verdad y teorema coexisten en el título formando un núcleo semántico declarado y consciente.
Esta antología es un todo como el cuerpo humano donde cada órgano está separado y a la vez unido. Cada poema no es autosuficiente, remite al entramado del conjunto de poemas. El autor, en cálido abrazo los envuelve a todos, formando un teorema mágico de matiz expresivo.
El argumento poético de es un mosaico literario bidireccional que goza de significados propios y permite al lector un camino abierto de nuevas interpretaciones, unas veces elegíacas y, otras, existencialistas. El ejercicio poético de Disección de Cuerpos permite a los lectores armar diversas historias de una historia. La conclusión de este teorema es que cada poema existente suscita otro poema interior, sin desvincularse del todo.
Y ambos, poema existente y poema interior se encuentran y se unen en el mundo de las palabras y los silencios, de la vida y de la muerte. Existen también algunos versos que expresan la suave tibieza del sentimiento del amor que se transforma en irresistible motor de esperanza para una humanidad que poco a poco va dejando de existir. Un ejemplo de lo dicho, lo constituyen los versos de los poemas al diseccionar de la risa de mujer y la abuela. Escuchemos una breve estrofa del primer poema:
…sonrisa de una mujer a tu lado,
Coruscan los tiempos verbales simultáneamente
Y si el sol es tragado por la noche,
Cuando tienes helados los pies por la soledad,
Queda en el cosmos la sonrisa de una mujer
(págs. 83-484).
Vida y muerte se sumergen constantemente en todo el recorrido de disección de cuerpos y, pareciera que la muerte es la que ganará la batalla bajo la forma de presente y de futuro. El vacío es otro tema recurrente y se dibuja como lo que puedo ser y ha dejado de ser, como una confesión abrumadora del absurdo de la existencia humana, el deseo de sobrevivir en medio de todo el caos.
Los libros no envejecen ni mueren
Sueñan las hojas entre la tinta y la luz
Con muchas palabras indefectiblemente frescas
Hiladas con pájaros e imaginación
Descubren más allá de los ojos
Una muerte austera que juega con ella…. (pág. 19).
Disección de cuerpos es una radiografía del hombre cosificado. El poeta nos muestra al ser humano abrumado, transitando en un mundo cosificado, dentro de un rumbo ciego, preocupado por sus objetos no en el ser, sin mañana, navegando en las sobras de la amnesia. Cito.
…Los libros, la botella de un merlot, los zapatos, el sombrero, el candil, la piedra, la camisa, la desvencijada silla, el teléfono, la valija, el bolso, la colilla de un cigarro.
Un sombrero tiene la forma de un perro echado
de un vacío circunspecto. (pág. 13).
A través de los objetos el poeta pone el dedo en la llaga de la vaguedad de la existencia humana. Una existencia que batalla en el escenario del silencio y la complicidad del vacío, viviendo en el hoy de la erosión de la realidad.
En repetidas veces el poeta nos coloca en la lente del desmoronamiento nauseabundo de la cotidianidad y de los vínculos de huellas dolorosas. El poemario es un retrato de una suma de nostalgias, del ansia por la paz perdida, un vestigio encerrado en una victoria solo posible en la imaginación.
En disección de cuerpos, hacemos una analepsis por el enigmático pasado y el futuro de la humanidad. Por momentos nos parece cansado, gris, imposible, pero a lo lejos brilla el arcoíris como un símbolo de esperanza y de felicidad para todos. A lo lejos se asoma una tenue esperanza de que todavía estemos a tiempo de encontrar otra vez el rumbo de una humanidad posible.
Finalmente, aprovecho el espacio para desear al poeta Gustavo Bracamonte, muchas felicitaciones por la iniciativa de este nuevo fruto de su pluma mágica y, por si fuera poco, por mantener viva la poesía, también expreso mi aliento porque siga a través del verso, en esa titánica búsqueda del ser y de su existencia.
Siempre que leo los poemarios de Gustavo me recuerda que en la vida de todo ser humano, por difícil que sea, hay sueños por los que debemos luchar constantemente y, uno de los más importantes es no permitir que nos roben la libertad. El mejor legado que un poeta puede dejar a su pueblo es el amor a la libertad.
¡Muchas gracias poeta Gustavo Bracamonte! eres un ejemplo de un buen guatemalteco comprometido con la poesía y consecuente con sus ideales de libertad.
Presentación
La poesía tiene un lugar preferencial en nuestro Suplemento Cultural, más aún si se trata de un escritor como Gustavo Bracamonte que de manera laboriosa y disciplinada, ausculta a las musas, obteniendo de ellas el descubrimiento de lo que subyace a la vista como revelación de lo último.
Y sí, aunque conocemos las virtudes del poeta, su sensibilidad y formación humanística, literaria y filosófica, hemos decidido ceder el espacio al intelectual de la Universidad de San Carlos, Elpidio Guillén, para que lo presente. El comunicador, que titula su texto, “Teorema de voces en disección de cuerpos del poeta Gustavo Bracamonte”, analiza la “Disección de cuerpos” para trascender las palabras y resituarlas en el espacio que según el estudioso le corresponde.
Me parece que lo de “teorema” alude (y si no es así, puede establecerse) al esfuerzo de la poesía en su necesidad de precisión. Como en las matemáticas, se trataría no solo demostrar la naturaleza, observable mediante el análisis de axiomas, sino ir más allá a través de una disección que opera en virtud de la palabra que examina lo íntimo.
En “Disección de cuerpos”, en consecuencia, Bracamonte continúa indagando el misterio del mundo, que no resuelve, pero problematiza para mostrar su diseño. Así, desde el recuerdo que evoca vivencias, reconstruye la realidad para darle sentido y poner orden a lo que parece anárquico y desajustado.
Guillén define la obra de la siguiente manera:
“Esta antología es un todo como el cuerpo humano donde cada órgano está separado y al a vez unido. Cada poema no es autosuficiente, remite al entramado del conjunto de poemas. El autor, en cálido abrazo los envuelve a todos, formando un teorema mágico de matiz expresivo”.
Los textos de Miguel Flores, Max Araujo, Adolfo Mazariegos y en especial de Susana Alvarez Piloña, nos acercan también desde las virtudes de la literatura al universo que investigan. Recomendamos los trabajos con la convicción de la solidez de sus contenidos. Léalos y comparta con nosotros la maravilla de quien barrunta el significado de las cosas o el sentimiento de la pequeñez frente a “lo que no conocemos y apenas sospechamos”, como diría el poeta.