Editorial X presenta hoy 6 de diciembre, a las 20:00 horas, en la «Casa de la Cultura 4 de Noviembre» (8 calle 3-09 zona 1). El libro de Mauricio Orellana: Dron.

Mauricio Orellana nació en 1965 en San Salvador, El Salvador.

TRAYECTORIA LITERARIA

Su producción literaria, aunque extensa, vio la luz en el 2000. Trabajó como productor literario y fungió como colaborador independiente de la sección de cultura de La Prensa Gráfica y como corrector de estilo y traductor independiente.
En su obra «Heterocity» publicada en el 2011 se pronuncia en contra de la estigmatización de que son objetos los homosexuales en El Salvador, la cual pasó a ser leída como una apología del matrimonio gay, con el objetivo de desenmascarar a la sociedad machista salvadoreña. En sus obras refiere las leyes tomadas sobre las reformas constitucionales del 2009, donde se prohíbe las uniones matrimoniales y la adopción de hijos por parte de parejas del mismo sexo.
Sus obras aparecen en antologías de México, Guatemala, El Salvador, Alemania y Nicaragua, así como en diversas revistas internacionales. Actualmente dirige el Taller Alquimia Literaria.
Obras publicadas
Heterocity, 2011
Así nacidos (libro)
La dama de los velos (novela), 2011
Te recuerdo que moriremos algún día (novela), 2001
Kazalcán, (novela) 2011
Los últimos hijos del sol oculto (novela), 2011
Ciudad de Alado, 2009
Un día cualquiera, 2013
Cerdo duplicado, 2014

PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

Premio Único en los Juegos Florales Nacionales de Cojutepeque con el cuento «Nueve y medio casos de cólera», 1998.
Premio Único en los Juegos Florales Salvadoreños con la novela «La marea», 1999
Tercer Lugar en los Juegos Florales de la ciudad de San Salvador con la novela «Tantra: el pecado al revés», 1999.
Premio Único en los Juegos Florales Salvadoreños con la novela «Ciudad de Alado» 2000
Mención de Honor, Juegos Florales de la ciudad de San Salvador con el cuento «Perihuellas y microcuentos», 2000.
Finalista del Premio Planeta de Novela con la obra «Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto», 2002.
Recibió el Premio Guatemalteco Centroamericano Mario Monteforte Toledo 2010

FRAGMENTOS DEL LIBRO

Y es que esta vara es así: creemos que el pasado está ordenado como una cuidadosa continuidad tras de nosotros, pero el pasado, men, el pasado es algo más: es un hipercúmulo de cosas tiradas que por fragmentos una mente evoca en el presente como sacándolas de un armario desordenado. Solo entonces se ordena aleatoria, efímera y relativamente, y con suerte uno llega a ser no más que la elaboración de un foco de percepción que, entre otras cosas, elabora una idea de sí. Un puto y pinche foco de percepción, o presencia, una especie de lienzo fantasmal en el que se va plasmando el devenir, ese movimiento percibido de porciones concretas y fragmentarias de lo existente como una lucecita que traza su camino en la forma de un pequeñísimo vaso capilar en el cuerpo sin límites de las infinitas posibilidades de la existencia, fragmentariamente desorganizada.

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