Por SUSAN HAIGH y JOSEPH FREDERICK
RIDGEFIELD, Connecticut, EE. UU.
Agencia (AP)
Una escultora conocida por tratar de rectificar la historia a través de su arte está creando la primera estatua de una mujer de la vida real para el Central Park de Nueva York, donde las únicas honradas hasta ahora han sido mujeres ficticias.
La obra de Meredith Bergmann, elegida de entre 91 aspirantes, incluye a tres pioneras por los derechos de la mujer: Susan B. Anthony, Elizabeth Cady Stanton y Sojourner Truth. Y al honrar sus esfuerzos por el derecho al voto, los derechos civiles y la abolición de la esclavitud, espera que su obra también sirva como testimonio de la necesidad de reconocer las contribuciones de las mujeres.
De las 23 estatuas de figuras de la historia en el parque público de 166 años y 340 hectáreas (840 acres), ninguna honra a una mujer real. Hay estatuas de tres personajes femeninos: Alicia en el País de las Maravillas, la Mamá Ganso y Julieta de William Shakespeare, quien aparece con Romeo.
Por años hubo una moratoria para erigir nuevas estatuas en Central Park, pero en 2014, un grupo no lucrativo llamado Monumental Women e integrado por defensoras de los derechos de la mujer, historiadoras y líderes comunitarias, se dispuso a romper lo que ha llamado el «techo de bronce» y crear una estatua que represente a mujeres reales. Con la ayuda de las Girl Scouts (Niñas Exploradoras), fundaciones privadas y otros, recaudó 1.5 millones de dólares en fondos privados para el monumento de más de 4.25 metros (14 pies) de alto, que se colocará en el Paseo Literario del parque. La develación está prevista para el 26 de agosto de 2020, cuando se cumplen los 100 años de la 19na enmienda de la Constitución estadounidense, que consagró el derecho de las mujeres al sufragio.
Para el proyecto, Bergmann estudió cada foto y descripción que pudo encontrar de sus personajes e hizo un gran esfuerzo, por ejemplo, para reflejar el «esbozo de una sonrisa» en el rostro de Truth, quien era conocida por su buen sentido del humor. Aunque las tres activistas no son representadas en el monumento en ninguna reunión conocida, Bergmann dijo que es posible que las tres hayan coincidido. Anthony y Stanton, quienes trabajaron juntas y formaron la Asociación Nacional por el Sufragio de la Mujer, pudieron haberse topado con Truth en los círculos de abolición y por los derechos de la mujer, apuntó. Y en la década de 1860 Truth fue una invitada a la casa de Stanton. La hija de Stanton le leía el periódico, pues Truth era analfabeta.
Tal gesto, dijo Bergmann, «parecía expresar la idea de la cooperación entre mujeres», un mensaje que la artista ha tratado de invocar en la escultura.
Bergmann también se enfocó en detalles como la vestimenta de las mujeres. Notó que las tres «usaban sus atuendos para calmar a la gente, para mostrar que no estaban amenazando el decoro, pero también que eran mujeres que se valoraban a sí mismas».
Una vez que la escultura esté lista, probablemente en las próximas semanas, Bergmann dijo que se harán los moldes para fundirla en bronce en Nueva York.
Para la artista, este ha sido un proyecto de amor pero también un desafío.