Por BERENICE BAUTISTA
MORELIA, México
Agencia (AP)
El drama migratorio a ritmo de cumbia rebajada “Ya no estoy aquí”, de Fernando Frías, ganó el premio al mejor largometraje mexicano ayer en el Festival Internacional de Cine de Morelia, mientras que una historia sobre campesinos indígenas que cosechan droga en México le valió el galardón de mejor director a Joshua Gil.
La película de Frías sigue a Ulises, un adolescente apasionado por la cumbia de la norteña ciudad de Monterrey, donde lidera una pandilla llamada Los Terkos, que emigra a Nueva York sin adultos. La cinta recibió primero el premio del público, por lo que el director se veía estupefacto cuando fue anunciado como ganador.
“¡Guau! Estoy muy, muy emocionado, muchísimas gracias. Esto es para Los Terkos, para los jóvenes de México, para Monterrey. ¡Que viva la cumbia!”, dijo Frías en la ceremonia de premiación de la 17ª edición del festival.
“Llegué aquí sintiendo que era el final de este viaje, pero gracias a esa increíble función y al público de este festival que está dedicado a la gente, me di cuenta que esto es más bien el inicio del viaje de la película”, declaró Frías al recibir el honor de la audiencia.
Gil se llevó el galardón a mejor director por “Sanctorum”, una cinta que mezcla poética e imágenes fantásticas con la cruda realidad que viven los agricultores indígenas que cosechan droga en el campo mexicano.
“La película nació aquí, en Morelia. Este es el tercer año que participa… Empezó en (el programa de apoyo) Impulso, ganando dos premios, y hoy recibimos este premio con mucho honor”, dijo Gil, quien también agradeció a su equipo de producción.
El filme de Gil se llevó además el Premio Guerrero de la Prensa a mejor largometraje.
La experimentada Mariana Treviño ganó el premio a la mejor actriz por su trabajo en “Polvo”, una película del actor y director debutante José María Yazpik sobre narcotráfico en la Baja California Sur de la década de 1980 en la que da vida a Jacinta, una exnovia despechada.
Luis Alberti fue reconocido como mejor actor por su papel del albañil Francisco en la cinta “Mano de obra” de David Zonana, que narra las condiciones precarias que enfrentan los profesionales de la construcción en México. Ni Treviño ni Alberti estuvieron presentes en la ceremonia, pero enviaron mensajes de agradecimiento.
“Dedico este premio a los millones de trabajadores que día a día, con el esfuerzo de sus manos, construyen este país pese a condiciones injustas”, dijo Alberti en un mensaje leído por la actriz Paulina Gaitán.
El reconocimiento al mejor largometraje documental mexicano fue para “El guardián de la memoria”, de Marcela Arteaga, sobre un abogado migratorio en Texas que lucha por conseguir asilo para mexicanos que huyen de la violencia en el país.
“Esta no es una película sobre (el presidente estadounidense Donald) Trump o sobre (el expresidente de México, Felipe) Calderón; es la memoria del horror que hemos vivido, que estamos viviendo y que no podemos seguir ignorando. Pero más que nada es una película y que sea reconocida por eso me pone contenta”, dijo Arteaga, quien el año pasado recibió el apoyo de Impulso Morelia para realizar el documental.
El galardón al mejor documental dirigido por una mujer, que entrega la Asociación de Mujeres en el Cine y la Televisión de México, fue para “TOTE_ Abuelo”, de María Sojob.
El cortometraje de ficción “Encuentro” de Iván Löwenberg, el corto documental “Tuyuku (Ahuehuete)” de Nicolás Rojas Sánchez, el de animación “Eclosión” de Rita Basurto y el corto en línea “Hierba mala” de Carlos Trujano, también fueron reconocidos.
El Premio Cuervo Tradicional a la Trayectoria se había entregado previamente a la actriz Marina de Tavira, mientras que el Premio Guerrero de la Prensa al Mérito Periodístico Cinematográfico fue para el fallecido periodista Alejandro Cárdenas.