MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
Mala Rodríguez ha sido galardonada este viernes con el Premio Nacional de las Músicas Actuales 2019 por ser «pionera» de las «músicas urbanas» y por irrumpir en un mundo «dominado por los hombres», una posición que reivindica en un momento en el que «la música urbana se ha convertido en un género», según ha señalado la artista.
«Ahora en la música urbana hay una base de hip hop, se pone algo de folclore y hay mensajes directos y personales. Eso es lo que llevo haciendo 20 años», ha señalado a Europa Press la artista, tras conocer la noticia del galardón que reconoce su aportación a la música española.
Según ha destacado, este premio le hace especial ilusión porque viene de España, país natal de la cantante, del que le ha tocado irse en muchas ocasiones, y donde se ha sentido «sola» porque querer seguir su camino. «No se ha entendido, no era ni de unos ni de otros, y he pasado muchos ratos sola, pero me caigo bien», ha dicho.
Mala Rodríguez no se ha dado cuenta de lo que ha supuesto abrirse camino en un mundo de hombres y afirma que no ha pensado en ello, ni tampoco en el hecho de no haber tenido referentes femeninos en su estilo en España, aunque sí ha estado rodeada de mujeres que le han hecho decir «sí se puede». «Tenía a Rocío Jurado y a mi madre, que es mi ídolo», ha señalado, al tiempo que recuerda a las «raperas americanas».
La artista se considera «radical» en el feminismo y una «aventurera» que no tiene «miedo» a la que le gusta meterse en «callejones oscuros», por lo que los obstáculos le han servido para «hacer cosas mejores». «Soy cero negativa y pesimista. Me encanta la caña», apunta.
SOBRE LAS COMPARACIONES CON ROSALÍA: «YO SOY UNA PUNKI»
Preguntada por Rosalía, uno de los referentes mundiales de la música urbana en la actualidad, Mala Rodríguez cree que es un «Halago» que las comparen, aunque matiza que no entiende la comparación. «Yo soy una punki», ha precisado.
La artista ha señalado que hoy en día se dan las condiciones para que la música urbana tenga salida porque «hay un público» que la acepta y unos sellos que saben cómo trabajarla, por lo que considera que es «el momento perfecto».
En cuanto al trap, la artista ha afirmado que en 2010, durante un viaje a Atlanta (Estados Unidos) descubrió que llegaba «el relevo», porque los jóvenes entonces «tenían ganas» y lo estaban viviendo «desde abajo». «Si no, no es puro, y a mí me gusta la verdad», ha dicho.
