Jorge Carrol
Escritor

“Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón”
Jorge Luis Borges

Mucha razón tenía Abul-Hasan Ali ibn Abi Talib, o simplemente Alí, primo y yerno de Mahoma; primer varón en convertirse al islam y primer Imán para los chiíes, quien gobernó como cuarto y último Califa ortodoxo bien guiado desde 656 hasta 661, asesinado por Abd al-Rahman ibn Mulyam.
Y doy fe de ello, porque el silencio fue la única respuesta que dio por tierra con un sueño de catorce años, que me creció de la mano de Cicerón: “Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín, ya no os faltará de nada”.
Vivimos rodeados de ruido y de exceso de información. Parar y escuchar el silencio es una forma eficaz de relajarnos física y mentalmente, ya que los ruidos, los estímulos y el estrés crecen de forma exponencial. Ante tanta «contaminación» es bueno tomarse unos minutos para desconectar y estar en silencio. Y porque no, soñar…
Pero no olvidemos que el silencio también es comunicación, ya que su lenguaje y pensamiento están asociados. Pero si el lenguaje nos sirve para comunicarnos, ¿qué ocurre cuando no hablamos? ¿Podemos comunicarnos sin hablar?

¿El silencio comunica? 

Así es, el silencio está presente en la propia facultad del lenguaje, en la gramática y en la retórica mediante elementos, como la elipsis, que permiten articular lo no expresado gramaticalmente.

Así pues, el silencio comunica, esto es, el silencio adquiere la condición de signo lingüístico en tanto y en cuanto se convierte en un elemento expresivo más y también, significante.

Pero ¿qué significado tiene el silencio? El silencio solo obtiene su sentido a través de la interpretación del acto comunicativo.

Existen diversas formas de manipular el silencio, ya por omisión como por acción.

La censura: según el Diccionario de la DRAE, es la “intervención que práctica el censor en el contenido o en la forma de una obra atendiendo a razones ideológicas, morales o políticas”.

De esta forma, todo aquello que no interesa que sea informado a la opinión pública o a un grupo o a una persona en particular, puesto que la censura se produce igualmente en las relaciones interpersonales, es silenciado con la finalidad de ocultar e impedir que se conozcan lo que es considerado inconveniente o innecesario por quien emite el enunciado.

La censura se produce de forma vertical, por eso hay quienes detentan algún temporal poder y limitan el acceso a la información a sus subordinados.

Y eso es lo que me pasó a mí recientemente. ¿Dónde? No tiene importancia… El fracaso de mis sueños me duele porque el silencio provino de una persona que estimo y que está rodeado de aduladores, muchos de ellos ineficaces.

El Papa Francisco observó los riesgos que se corren en una sociedad al servicio de la meritocracia como, por ejemplo, pisarles la cabeza a los otros con tal de ascender. La educación, en cambio, tiene que estar al servicio de los demás y hacer crecer armónicamente la persona e indicó que debe hacerlo usando tres lenguajes humanos, que son el del intelecto, el del corazón y el de las manos: “de tal manera que al final de una carrera, encontremos un hombre o una mujer que piensa lo que siente y hace; que siente lo que piensa y hace; y que haga lo que siente y piensa”.

En alguna de sus formas el silencio es también, represivo y castigador. Amar a tu próximo, implica consideración por sus sentimientos, atención y respuestas. El silencio y la indiferencia no es la mejor forma de hacerse oír.

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