El Rayo Chapín en una entrevista para un documental que se encuentra en línea. Foto: La Hora/Captura de video: Youtube Ramiro MacDonald

Por Jorge Ovalle Menéndez*
Profesor y Periodista Profesional

Los últimos años han sido muy difíciles, por muchas cosas tristes que me han pasado, también ha habido alegrías, pero las primeras superan a las segundas, aunque yo trato siempre de estar de acero.

Ahora me duele mucho el fallecimiento de este gran deportista, El Rayo Chapín, la muerte física de este gran ídolo de mi niñez; hace poco también murió el otro ícono del pancracio nacional, El Cirujano, un gran técnico, el otro un gran rudo, los dos mis estrellas deportivas.

Recuerdo mis domingos de niño asistiendo a la lucha libre, con mi padre y mi madre, para distraernos y disfrutar de este deporte; recuerdo como una vez, cuando tenía como 12 años, me acerqué al Rayo, no para saludarlo ni hablarle, sólo me acerqué para ver si lo descubría, para constatar si sí o no era mi tío Rubén, quien tenía su mismo porte, pero no, no era… Creía eso porque mi tío también eran un gran deportista, un gran fisicoculturista y un gran futbolista, puro acero y no es exageración; si no jugó en la Liga Mayor fue porque no quiso, porque lo llevaron al Aurora, pero no quiso, siguió trabajando en su gimnasio, formando deportistas en esa rama.

Ahora me entero que falleció El Rayo y se viene estos y otros recuerdo a la mente… Esta máscara es un antifaz que data de muchos, muchos años, que mi papá me compró en una de esas tardes de domingo. Ahora no me queda más que elevar una oración por El Rayo Chapín, cuyo nombre era Francisco Peiró Carreón… Quien iba a decir que mucho tiempo después de aquellos 12 años de mi curiosidad, mi hijo me revelara el nombre de este gran deportista desde las páginas de Prensa Libre, medio en el que me enteré de su partida al más allá.

Este es mi homenaje a un gran deportista y un gran guatemalteco, que escogió ese nombre para practicar su deporte favorito porque amaba mucho a Guatemala.

Que Descanse en Paz El Rayo Chapín, Francisco Peiró Carreón, quien murió el día de su santo, San Francisco.

Que su Espíritu goce de la Gloria de DIOS allá en el Cielo y acá en la Tierra su Cuerpo Descanse en Paz, ¡Amén!

Artículo anteriorLas plantas se alertan de plagas entre sí emitiendo señales químicas
Artículo siguienteLloris se lesiona de gravedad y es retirado en camilla y con oxígeno artificial