Por COLLEEN BARRY y JOSEPH WILSON
MILÁN
Agencia AP
Un retrato de un poeta humanista pintado por Botticelli, que estuvo mucho tiempo colgado en el Museo del Prado saldrá a la venta esta semana por 30 millones de dólares durante la feria Frieze Masters de Londres. Pero una ley española sobre tesoros culturales podría crear complicaciones para un comprador extranjero que quisiera llevarse la obra a casa.
El cuadro, datado en 1500, se presenta como la última obra del maestro florentino del Renacimiento Sandro Botticelli que queda en manos privadas fuera de Italia y en el mercado internacional, lo que generó expectación en torno a la feria anual de Frieze, que abre el jueves.
La venta está gestionada por la Galería de Arte Trinity de Londres. La fuerza de la obra está en su expresión y en la importancia de la persona retratada, Michele Marrulo, un conocido aventurero y poeta de la corte de los Medici, explicó el marchante de arte italiano Carlo Orsi, propietario de la galería.
“Los retratos reflejan a la persona humana, y en este caso Botticelli representa a este guerrero y poeta humanista con una increíble fuerza de expresión que resulta conmovedora”, dijo Orsi.
Carl Brandon Strehlke, comisario emérito del Museo de Arte de Filadelfia y que elaboró el catálogo para la venta, indicó que el protagonista posa desafiante, “parece que está a punto de hablar o decir algo”.
Botticelli “logró de verdad mostrarlo como si estuviera vivo, a pesar de que el cuadro podría ser póstumo y podría muy bien haberse pintado después de la muerte por ahogamiento de Michele Marrulo en 1500”, señaló.
La obra es propiedad de los descendientes del político Francesc Cambo, que la compró en 1929. La familia ha donado otras piezas a museos españoles, pero decidió vender esta.
El retrato estuvo más de una década, desde 2004, en préstamo en el Museo del Prado de Madrid. España lo declaró “bien de interés cultural” en 1988, lo que implica que no puede perder su vinculación con España. Estas obras “sólo pueden estar fuera de nuestras fronteras con un permiso oficial y plazos de tiempo determinados que se indican en el propio permiso”, indicó el Ministerio español de Cultura.
El cuadro está ahora en Londres con un permiso. Si se vende, debe volver a España para el 25 de octubre. El Ministerio español de Cultura tiene derecho a igualar el precio de venta. Si decide no adquirir la obra, un comprador que resida fuera de España tendría que pedir un permiso de exportación temporal, “que puede que le sea concedido o no”, señaló el Ministerio español.
Orsi dijo no estar preocupado por el derecho de tanteo, un proceso similar al que utiliza su Italia natal con obras importantes.
“Veremos si el gobierno quiere dejarlo ir o no”, comentó, señalando que España no mostró interés en comprar el cuadro mientras estuvo en el Prado.
Lo ideal sería que un museo comprase la pintura, aunque eso reduce la lista de compradores, señaló Orsi. Pero incluso si acaba en manos privadas, señaló, es improbable que pase demasiado tiempo lejos del público.
“Ha viajado a exposiciones en el pasado, y ha sido solicitado para una exposición en París el año que viene. Es tan importante que incluso si lo compra un coleccionista privado, no desaparecerá de la vista para siempre”, añadió.