POEMA LÍQUIDO

me licuo me hago viento suspiro
bostezo de rutina soy solo mi sombra que
me busca
solo un racimo de anhelos no alcanzados soy
solo una mirada borrosa en el mañana

me hago sueño furtivo en la cola de un
cometa buscando un trozo de cielo
para colgar mis sueños
dejar de ser un ovillo que enmadeja
los recuerdos las palabras a medias
las sonrisas fugadas

y me pregunto en qué lugar
lejano perdimos la esperanza
en qué estridente carcajada calló
la lluvia sobre el ángel mustio
de sus ojos y no puedo responder a esa
pregunta porque aún no logro
atravesar la soledad de su palabra

LÁZARO

es mejor no levantarse volver a
caminar es como sufrir la condena de
vivir dos veces remover al doble las
mezquindades del mundo sufrir en un
mismo cuerpo los clavos del perdón
no permitas lázaro que una voz ajena
acuda a tu sepulcro a profanar tu paz
interior ni te dejes convencer por el
abecedario de una letanía una lágrima
es tan sólo el escapulario de una pena
mas su efecto habrá de durar una
palmada del viento

deja el sudario que cubrió tu pena y
reposa a plenitud la no-vida que traza
tu destino ya no camines más deja la
angustia y el dolor que marca la faena
y entrégate al perdón por tus pecados
y ya no peques más queriendo
remontar la muerte para portar de
nuevo la corona de espinas de estar vivo

ya no abras los ojos ya no muevas los
brazos ya no agites las piernas aspira
las columnas placenteras de la
soledad no te levantes lázaro deja que
la sangre de la voz hecha cordero
marque los goznes de tu puerta y no
abras el corazón al llanto fatuo que el
dolor al fin de cuentas pasará como
pasan las tormentas del desierto.

PROMESA

Me alejaré de ti poesía
cuando ya no haya motivos
que crispen mis palabras
cuando ya no corra por mis venas
la magia de la angustia
cuando se hayan ido de mí
las horas grises

Artículo anteriorPara conjurar el miedo, B1 Premio Nacional de Fotografía
Artículo siguienteSimone de Beauvoir Carta a Jean-Paul Sartre