San Juan La Laguna, pintor Roberto Barahona. Foto la hora cortesía.

Redacción Cultura
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Dentro de la muestra, paisajes de Guatemala bajo otras luces.

Sabemos que nuestra percepción del mundo está guiada por la capacidad de sentir y de movernos dentro del espacio que nos rodea. Al hacerlo, nuestro cerebro almacena información y sentimientos. Esta combinación nos impulsa a crear conceptos de paisajes con identidad, porque hacemos nuestras las características geográficas de las regiones que admiramos, las reinventamos y las almacenamos en nuestro imaginario.

Nos queda claro que la geografía no es paisaje. La primera es una ciencia que describe los aspectos físicos de la superficie de la tierra, como el relieve y la vegetación. Y entendemos que los paisajes que son nuestros, contienen una carga simbólica que lo hace único e insustituible.

Hay artistas asombrosos, que pintan paisajes geográficos con la capacidad de trasladar al lienzo los sentimientos guardados en nuestro imaginario. Son artistas que descubren los estímulos multisensoriales de la naturaleza. Su retina interpreta la energía de la luz que da identidad a los paisajes. Así es Roberto Barahona, cuya obra se presentará durante julio y agosto en el espacio Cultural de Paseo Cayalá.

Para ser expuesta, la elaboración de colección ha requerido cerca de 6 meses de inmersión del artista en los mundos de agua y clorofila de las Verapaces, su lugar de origen. Esta filiación descubre atmósferas verdes y azules que se han vuelto un símbolo para los guatemaltecos.

Juan B. Juárez, recordado crítico de arte, escribió un comentario titulado Barahona y el paisaje bajo otras luces, donde señala que “Aunque técnicamente bien construidas, las imágenes que Barahona rescata y resguarda en sus cuadros tienen algo de frágil y fugaz que se relaciona más con las preocupaciones ecológicas de nuestra época que con las sutilezas del impresionismo: una vivacidad muy fresca y espontánea, un equilibrio vital y una armonía que resulta vivificante para la imaginación y el pensamiento que se sienten allí cálidamente acogidos”.

CONTRALUZ en el Espacio Cultural de Rozas-Botrán de Paseo Cayalá hasta el 18 de agosto. El artista apoya las obras sociales de la Fundación donando parte del monto recaudado a los fondos de la misma. La entrada es libre en los horarios del Centro Comercial.

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