PALABRA GRIS

desde que nacen sobre el verso las
palabras son grises temerosas de la luz
abrazan sus vocales y consonantes como
un racimo de hijos desamparados y solos
un almácigo de sueños que no vieron
la luz del sol

una nube de olvido se cuela en el poro
gris de las palabras la clorofila que
brillaba en su enramada se transformó en
espesa pesadumbre que ahoga el sentido
de la vida un enjambre de cosas sin retorno
traen el sonido de mil tristezas juntas y
las atan a la voz como un gélido bostezo
de la muerte

en su afán de grises rebeldías las palabras
se vuelven taciturnas diásporas que vagan
con los cabos sueltos del recuerdo
me abrazo a la utopía de pensar las
palabras gráciles alegres llenas de vida
mas se vuelven contra mí hechas cadáveres
de sueños no cumplidos

en los amargos rincones de la vida hay
siempre un tazón de poesía acumulada
y una lápida que reza en mi memoria
la vida es bella cuando la muerte llega

CUANDO RUEDAS

algo de ti se va quedando en el
camino migajas de sueños rotos
hieles derramadas trocitos de
voluntades desafiando el desgano
alegrías pasajeras amores
correspondidos desalientos numen de
risas muertas

cuando ruedas vas dejando los
pedruscos manchados con tus
andares y tus palabras mastican los
garfios de la memoria

cuando ruedas se van gastando los
goznes de la esperanza se derrite la
alegría y ruedan cuesta abajo tus
ilusiones en el tropel de la vida

cuando ruedas siempre queda la
herida en cada jornada desamparo
manos frías en el rostro de la angustia
ojos de turbia mirada dioses muertos
y sangre de fe en las venas

AUTORRETRATO
amo la voz que gravita en las cosas
muertas amo el musgo suave y terso
de aquellos años mozos y los locos
aleteos de las risas juveniles al surcar
el cielo y aquella cándida mano que
tomó la mía y aquella preñada
embriaguez que remozaba el día

amo las cosas que se fueron las
cosas buenas y las malas cosas las
amo porque de ellas aprendí los
trazos de ser humano y a doblegar la
hombría para ser sólo humano sin las
fórmulas atávicas que te inculcan en
la infancia

amo la libertad de sentirme libre sin
pecado original ni herencias
ancestrales amo los pasos que doy
equivocados o certeros y las lágrimas
que expulso de mis cuencas añosas
amo de mis labios la palabra regia sin
dobleces morales sin retórica ni duda

amo ser gato huérfano de dueño y
tener vida de gato escaparme a los
tejados para encontrar la dicha amo la
virtud escondida de las sombras y el
sentido de ser sombra estatua sin
rostro conocido amo ser gaviota que
horada el firmamento

amo lo que tengo escasa fortuna que
cabe en el doblez de mi pañuelo y mis
sueños gigantes que a diario surcan el
cielo amo la finitud de mis ideas mi
dolida inteligencia y mis días grises
amo el esqueleto de un ayer que no
retorna y las penas del presente y lo
incierto del futuro

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