Miguel Flores

Los emblemas de los partidos políticos dicen mucho de su perfil ideológico y cierta inteligencia visual. Son pocos los que muestran los conceptos por los que luchan. El diseño gráfico es una herramienta indispensable y los diseñadores profesionales necesarios para transmitir ideas del manejo y concepción del poder. Hasta el momento son escasos los símbolos diseñados en forma inteligente. Aquí no se nombran símbolos con ningún interés ni sesgo, se hace evidente lo visual como discurso.

Encuentro por Guatemala es el que muestra evidencias de repensar su emblema, que se basa en la figura del círculo, repetidos cinco veces en un mismo espacio. Cuatro esferas verdes unidas por segmentos curvos rojos que completan la circunferencia, signo de unidad, tranquilidad. El uso de los colores complementarios verde y rojo, a pesar que dan un toque navideño, es fácil de recordar. No hay un lugar preferente y su verticalidad, este concepto es fundamental en política, ya que así serían sus acciones y postulados, algo de eso se ha visto en su desempeño político en el Congreso.

Otro emblema que destaca es el del Partido Unionista, una circunferencia roja del cual en forma perpendicular emergen unas líneas en un haz cromático del rojo al azul. Se trata de una amplia gama de colores, pero todos dependientes del centro, esa circunferencia roja que como, ha dictado la historia, estaba ocupada por una posición poderosa formando un sol ¿Cómo el Rey Sol? De unión tiene poco, es de dispersión o de concentración, en este caso los colores de las líneas perderán su valor cromático si se integran al poderoso círculo rojo.

En la agrupación Todos, es más evidente la mano del diseñador. Es quien mejor logra la abstracción de una mano, también dentro de un círculo, abajo el nombre del partido queda claramente definido. Pero hay que ser benevolente para ver la mano, ya que tres dedos quedan en blanco y dos en celeste. A primera vista crea confusión, pudo eliminarse este color, aunque toda una generación verá los dedos acusadores de una época conflictiva.

Para el partido CREO, la visión de ayuda es evidente. Al colocar dos antebrazos, el superior izquierdo, sostiene al inferior derecho. La idea fue buena pero mal realizada, los brazos dibujados entran en contradicción con la linealidad de los bloques amarillo, rojo y negro. Unos antebrazos son dibujados que apelan al realismo y al disminuir su tamaño su definición se pierde. Lo paradójico de este emblema es que la izquierda tiende la mano a la derecha, ¿Se percató de esto el diseñador? Conociendo sus intereses electoreros… el emblema se convierte en una falacia visual.

Entre los nuevos partidos, el símbolo del partido Humanista, si bien capta la atención por usar una cruz azul, lamentablemente carece de valores estéticos. El humanismo como momento de la filosofía creó innumerables referentes que no aplicaron. Más parece anuncio de una farmacia de bajo presupuesto.

El símbolo del Movimiento para la Liberación de los Pueblos, MLP, se representa con un trazo ingenuo, pero de fácil recordación, que apela a todo un imaginario colectivo. Un volcán azul y un sol refulgente de cinco rayos, todo dentro de un círculo amarillo. El uso de los colores primarios rojo, amarillo y azul permite una reproducción fácil sobre cualquier superficie, ya que no utilizan colores preparados, siempre más caros en la producción de documentos. Este partido que nace de la Guatemala profunda tiene un claro referente a la naturaleza.

El mejor símbolo diseñado es el del Movimiento Semilla, un pequeño punto parcialmente alargado, la pequeña semilla, es arropada por un trazo a mano alzada, color verde claro, da la idea de vida latente, de proceso de germinación, lo verde arropa, pero deja espacios de salida. Es un emblema elegante, en el uso de sus colores y apela a la centralidad, pero con visos de libertad.

 

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