Por JOHN ROGERS
LOS ÁNGELES
Agencia (AP)
Un museo español que adquirió en 1992 una obra maestra de valor incalculable que había sido saqueada por los nazis es el dueño legítimo del cuadro, y no los herederos de una mujer judía que lo entregó hace 80 años para escapar del Holocausto, decretó ayer un juez federal en Los Ángeles.
Aunque el juez de distrito de Estados Unidos John F. Walter criticó al barón Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza el industrial alemán que da nombre al museo de Madrid donde está expuesta la obra de Camille Pissarro por no hacer las comprobaciones pertinentes cuando adquirió la obra en 1976, dijo que no halló evidencias de que la institución supiese que se trataba de un cuadro saqueado cuando tomó posesión de él en 1993.
Según la ley española, la pintura pertenece legalmente al museo, apuntó el magistrado, que también criticó a España señalando que su decisión era “inconsistente” con los acuerdos internacionales que firmó “en base al principio moral de que el arte y las propiedades culturales confiscadas por los nazis a las víctimas del Holocausto (Shoah) deberían ser devueltas a ellos o a sus herederos”.
El abogado del museo, Thaddeus Stauber, apuntó que el fallo pone fin a la amarga batalla legal que enfrenta a la familia de Lilly Cassirer y al Thyssen-Bornemisza desde hace 20 años.
Walter, que vio como el caso regresaba a los tribunales en dos ocasiones luego de apelaciones, indicó que el fallo judicial de 34 páginas contempla la posibilidad de un nuevo recurso. El letrado que representa al bisnieto de Lilly Cassirer, David Cassirer, de San Diego, no aclaró si la familia volverá a apelar.
El cuadro en disputa, «Rue St.-Honore, Apres-Midi, Effet de Pluie», es un impresionante óleo sobre lienzo que muestra una calle de París bajo la lluvia vista desde la ventaja de Pisarro en 1897.