I
Figueras, finales de septiembre de 1927
Querido:

¿Te has reventado de una intoxicación alcohólica? Yo hago una vida de máxima virtud -no bebo nada- absoluta castidad; el vicio es completamente artístico. Todas las mañanas boxeo con los soldados y hacemos largas carreras de resistencia; el cansancio cuando por la noche te vas a la cama es algo exquisito. El hombre pequeño y ruin es distinto. No sé nada de ti, escríbeme. ¿Qué hacéis con la revista? Mis cuadrecitos puros y recién nacidos van a ser expuestos a los PUTREFACTOS de Barcelona.
Salvador Dalí.
PD.- Escribo en muchos sitios y pronto voy a empezar una colaboración DIARIA. Adiós. Eso me gusta. Estoy contento como siempre.

II

Figueras, octubre/noviembre, 1927

Federico:

He recibido los dos últimos números de Verso y prosa; es espantoso el marasmo putrefacto en que se mueve toda la promoción de Prados, Altolaguirre, etc. Qué arbitrariedad más espantosa; y en el fondo de sus pseudointelectualismos, qué roñoso sentimentalismo. Me dan pena tus cosas tan únicas y verdaderas confundidas entre todo esto. Pronto recibirás casi un libro de poemas míos; poéticamente soy el anti-Juan Ramón, que me parece evidentemente el jefe máximo de la putrefacción poética; es su putrefacción la peor de todas, ya que, a su lado hasta el gran vulgar y puerco de Rubén Darío, por su malísimo gusto adquiere una cierta gracia sudamericana parecida a la arquitectura de Casa Colom en Cadaqués. La metáfora y la imagen han sido hasta hoy anecdóticas; tanto es así, que hasta las más puras e incontrolables pueden ser explicadas como un acertijo. En fin, ya te escribiré un largo ensayo sobre lo que pienso de la poesía.
Te abrazo,
Dalí Salvador

PD.– Adiós, el poema de las cositas que te mandé, ¿qué te pareció? Juan Ramón no ha visto nunca nada, sólo percibe de las cosas emociones roñosas. Saluda a la Xirgu, Muñones, Porredones, etc. Recuerdos a los Calandres de goma, de los cafés y vístrulos. He releído Platero y yo, del que tenía buena idea; es un asco todo ese éxtasis emocional delante de las cosas que no ve, que no ve en absoluto.

III

Cadaqués. julio 1928

… Tú eres una borrasca cristiana y necesitas de mi paganismo. La última temporada en Madrid te entregaste a lo que no te debiste entregar nunca. Yo iré buscarte para hacerte una cura de mar. Será invierno y encenderemos lumbre. Las pobres bestias estarán ateridas. Tú te acordarás que eres inventor de cosas maravillosas y viviremos juntos con una máquina de retratar…

Salvador Dalí.

IV

Cadaqués, 27 de marzo, 1936

Querido Federiquito:

Qué lástima me ha dado que no nos hayas venido a ver en PARÍS, tan bien que lo hubiéramos pasado. Y tenemos que hacer cosas juntos otra vez. Yerma es una cosa llena de ideas oscurísimas y surrealistas. Pasamos dos meses en Port-Lligat para hacer una cura de análisis y objetividad, y comer todas estas cosas extravagantes que NADIE conoce y que son las habas estofadas de primera calidad, superfinas y lisas, que dan gusto de verlas y son los mismísimos misterios de Eleusis por lo que al condimento se refiere. Dime lo que haces y lo que piensas hacer. Estaremos siempre contentos de verte adelantar hacia nuestra casa. ¿Te acuerdas de aquella estructura estrambótica de carne y hueso (pero que parecía mentira) que se titulaba MAX Aub?

Gala te manda su afección y yo te abrazo.
Salvador Dalí.

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