POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

Estamos a horas de que en Guatemala se proyecte Avengers Endgame, la última película de la saga más importante de la primera fase del Universo Cinematográfico de Marvel Comics y las expectativas han ido incrementando conforme se conocen algunas de las reseñas de la prensa de Estados Unidos, México o Europa que ya han podido observar el filme.

Sin embargo, más allá de eso, vale la pena recordar porque se trata de un acontecimiento de relevancia para la cultura popular.

Guatemala será uno de los primeros países en los que se proyecte la película, incluso varias funciones están programadas para la medianoche, situación que únicamente ha sucedido en las conclusiones de sagas como Batman, La Guerra de las Galaxias, Matrix, entre otras.

Desde hace más o menos 10 años, se han popularizado las películas basadas en personajes de comics y con aciertos y desaciertos, las películas de Marvel han cumplido con la expectativa de quienes leen comics desde la niñez, juventud o incluso siendo adultos e imaginan a esos personajes desenvolviéndose en la vida real. Eso es lo que ha logrado el universo cinematográfico de esta compañía con los héroes más emblemáticos que ha llevado hasta ahora a la gran pantalla.

También hay quienes no tienen ningún conocimiento, o es poco o básico, de los superhéroes de Marvel, pero que las 22 películas producidas por la compañía han permitido acercar e interactuar con ese vasto mundo imaginario.

Lo más importante, desde 2008, cuando se proyectó la película “Iron Man”, es que muchísimas personas, fanáticos o no, se han entretenido y han pasado dos horas o más sentados en una butaca, en su casa o donde lo deseen, inmersos en historias fantásticas, alejados por unos minutos del día a día, a la expectativa de una trama y el desenlace de la misma.

Cada película formó una gran historia que a la medianoche para los guatemaltecos que vayan al cine terminará y dará paso a una nueva fase e historias para el cine.

Nos guste o no, las cintas basadas en comics marcaron una época y no importa lo que venga en el futuro, se ha llegado al final de un viaje. Es momento de disfrutar y esperar lo que se viene.

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