MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
El escritor Ray Loriga regresa con ‘Sábado, domingo’ (Alfaguara), una historia a lo largo de 20 años que va de la adolescencia a la madurez y en la que el autor reconoce haber «recuperado la voz» de sus primeras novelas.
«Quería volver a esa voz antes de perderla, digamos que quise ver si todavía me entraba la ropa vieja que tiene uno en el armario», ha señalado en una entrevista a Europa Press el autor, quien en cierta manera reivindica así su trayectoria literaria.
En el año 1992, Loriga publicaba su primera novela, ‘Lo peor de todo’. Más de 25 años después, el escritor madrileño ve «como un milagro» el haberse mantenido en el mundo literario. «Y más en un país en el que no se lee demasiado, vivir con cierta dignidad de la literatura tiene su mérito», ha bromeado.
Pero la vuelta a los orígenes de Loriga no podía ser «absolutamente solo a una parte», por lo que ‘Sábado, domingo’ se divide en dos: el sábado que habla de una adolescencia complicada que termina con un incidente oscuro y el domingo de la madurez donde el protagonista tendrá que enfrentarse a su pasado.
Loriga dibuja un personaje que busca «protegerse de la mediocridad», aunque para ello termine cayendo en «el cinismo» y la misantropía. No obstante, Loriga asegura «haber huido de la figura del perdedor: es más bien alguien que decide dar un paso atrás en la carrera de logros sociales».
El protagonista de la etapa adolescente tiene ecos al Holden Caulfield de ‘El Guardián entre el centeno’, una obra que el autor reconoce «admirar». «Siempre he dicho además que esa obra parece ‘El lazarillo de Tormes’, con un crío contándose a sí mismo cómo ve las cosas», ha apuntado.
«SIEMPRE SÁBADO»
Loriga reconoce que, si tuviera que elegir día, «siempre serían los sábados», aún a pesar de las consecuencias. «La sensación de domingo me sigue abrumando, supongo que porque queda esa tristeza que te invade de niño. Bukowski ya decía que los domingos matan más hombres que las bombas», ha ironizado.
En cualquier caso, ha insistido en que esta nueva novela tiene mucho de «indagar en cuánto se puede barrer en la vida por debajo de la alfombra». «Y se puede barrer mucho, a veces caminamos sobre cenizas sin darnos cuenta», ha señalado.
LOS PLAGIOS Y EL CINE
En los últimos meses, Loriga ha sido protagonista involuntario de dos plagios. Uno ha sido el del abogado de la SGAE, Pedro Letai, del que no quiere «hablar mucho». «Realmente, me dio pena el hombre por la manera de plagiar sistemática: quitar solo el nombre y copiar el resto es incluso de cierta vagancia», ha comentado.
Por el otro lado, un ‘plagio’ más amable, el de Daniel Jiménez en un libro que contó con su beneplácito y en el que se repasa su obra a modo de homenaje, aunque hable de su propia muerte. «Uno me fusila y el otro me mata», ha señalado con humor Loriga, quien reconoce que esta última obra «está muy bien».
Entre sus próximos proyectos, está a la espera de una nueva película con Agustí Villaronga en la que ha participado como coguionista, sobre el conflicto territorial con Arabia en la I y II Guerra Mundial, ‘Born a king’.