Por JOHN CARUCCI
NUEVA YORK
Agencia (AP)
Cuando se trata de hacer una declaración sobre empoderamiento femenino, Glenn Close deja que sus papeles hablen por ella. La actriz ha abierto caminos a lo largo de sus casi cinco décadas de trayectoria sin llegar a ser expresamente política.
El Museo de la Imagen en Movimiento la homenajeó con una gala y su premio anual.
Antes del honor, Close admitió que estaba «muy sensible» mientras escribía sus declaraciones y recordaba a las personas increíbles con las que había colaborado a lo largo de los años.
Al mirar su cuerpo de trabajo en retrospectiva, se siente cómoda de ser llamada un modelo para una generación de mujeres jóvenes.
«Así es, sí, estoy muy orgullosa de eso. Y pienso que eso también ha importado», dijo Close. «Hablo por medio de mi trabajo».
Agregó: «No soy alguien que haya hecho una enorme postura política. Realmente creo que el arte es vital para el alma y el corazón de nuestro país y nuestra cultura, y creo en contribuciones positivas a nuestro sistema nervioso colectivo».
Close señaló cómo «Dangerous Liaisons» (“Relaciones peligrosas”) demostró que los dramas de época pueden ser éxitos y cómo su papel como la abogada principal, una rareza en aquella época, en «Jagged Edge» (“Al filo de la sospecha”) llevó a la representación de más mujeres en esa profesión.
Algunos de esos papeles han conllevado frases emblemáticas como «No seré ignorada», de «Fatal Attraction» (“Atracción fatal”) y «chilling out» (relajándome) de «The Big Chill» (“Reencuentro”).
Close hizo su debut en el cine con el largometraje «The World According to Garp» (“El mundo según Garp”), que le mereció su primera de seis nominaciones al Oscar. También fue postulada, entre otras, por «The Big Chill», »Fatal Attraction» y «Dangerous Liaisons». En el teatro fue galardonada con premios Tony por su actuación en «The Real Thing», »Death and the Maiden» y «Sunset Boulevard».