Miguel Flores
La revitalización del Centro Histórico ha develado importantes vestigios de la arquitectura de principios del siglo XX en la ciudad. Las jornadas de ornato han logrado una zona 1 más habitable. La siembra de árboles en algunos sectores permite reimaginar aspectos volumétricos de las cuadras y camuflar construcciones invasivas al paisaje urbano.
La Ciudad de Guatemala cuenta con escasa obra de arte vinculada conla arquitectura, incluso en los nuevos edificios. Parece que a los arquitectos de hoy se les ha olvidado una vinculación intrínseca entre arte y arquitectura, vigente desde la época antigua, tanto en la cultura oriental como occidental. Cada vez los estudios de arquitectura segregan los estudios de arte.
Sin duda, el Centro Cívico es el mejor ejemplo de integración de arquitectura y arte. Pero también hay que hacer notar que los funcionarios públicos responsables de la toma de decisiones (Municipalidad, Banco de Guatemala y Crédito Hipotecario) en esa época eran gente que se vinculaba con el mundo intelectual de la época, a ellos se debe que hoy se tenga un legado tan importante como el que existe en ese conjunto de edificios.
El tiempo es implacable, el medio ambiente también incide directamente sobre una obra de arte, más si está expuesta al aire libre. Hoy puede notarse que las construcciones como el Palacio Nacional y edificios de ese tiempo pasan por restauraciones dado su deterioro. Menos mal que se han encontrado los fondos para su reparación.
La Municipalidad de Guatemala pronto deberá intervenir en los dos murales que forman parte de sus fachadas oriente y poniente. Las obras de Dagoberto Vázquez y Guillermo Grajeda Mena muestran indicios de deterioro ya anunciado desde décadas atrás por estudiantes de arquitectura que han investigado y hecho sus tesis de graduación examinando el tema. Los documentos pueden consultarse.
Le Corbusier, arquitecto, urbanista, escultor, pintor y dibujante expresó: “Arquitectura es cosa de arte, un fenómeno de emociones, que queda fuera y más allá de cuestiones constructivas. El propósito de la construcción es mantener las cosas juntas y el de la arquitectura es deleitarnos”. Hay que agradecer al arquitecto Carlos Haeussler Uribio, que siempre tuvo en mente el arte en sus proyectos arquitectónicos. Un ejemplo es la residencia de la familia Picciotto, en la zona 9, y el diseño de un mural en la puerta de ingreso de las oficinas centrales del IGSS, sobre la 7ª. avenida.
Tener una obra de arte integrada en la arquitectura comporta una gran responsabilidad. Como buena noticia se ha conocido el inicio de los procesos de restauración del emblemático mural Nacionalidad Guatemalteca de Roberto González Goyri. Se ha visto el interés de las autoridades en diferentes niveles del IGSS por proteger una obra señera del arte nacional.
Este mural, a nivel del suelo, es una obra sujeta a las inclemencias del ambiente, en una parte de la ciudad con altos índices de contaminación, como el humo de los buses y camiones que circulan por el área. Otro peligro latente es la proximidad de los peatones. Gracias a Dios, este mural ha sufrido pocas acciones vandálicas que tan seguido pasan por la 7ª. avenida.
Se está ante una imponente obra en concreto, además de los valores estéticos y simbólicos que representa para los guatemaltecos, es una pieza que muestra el ingenio de su autor. González Goyri ideó fundir varios de sus elementos en el piso y luego anclar cada una de sus piezas al muro de soporte, es así como las ideas dibujadas por el artista pasaron a ser formaletas de madera, lo que permitió el juego de volúmenes propios del altorrelieve, como puede verse en la sección de la educación colonial.
Esa fue una técnica diferente a la empleada en los dos murales de la Municipalidad que fueron fundidos in situ, es decir a la misma altura donde están ubicados. Estos murales son obras que fueron de la mano con la realidad del país, utilizando materiales a los que tenían acceso, el cemento que en la década de los 50 había aumentado su producción.
Nacionalidad Guatemalteca permite repensar el país, sus orígenes y su destino. La restauración de la obra de arte pública deberá convocar al sector privado y público en su mantenimiento y preservación para futuras generaciones.
“INTERESANTE OBRA DE GONZÁLEZ GOYRI – Varios trabajadores dan los últimos toques al interesante trabajo del escultor guatemalteco Roberto González Goyri, realizado a la entrada del moderno edificio del IGSS que será inaugurado esta mañana. La obra del escultor González Goyri representa el desarrollo de la nacionalidad guatemalteca. Foto PRENSA LIBRE por Mario. A. Tercero”. Foto publicada en 1959.
Roberto González Goyri frente a una sección de su mural Nacionalidad Guatemalteca.
Mural de Dagoberto Vásquez, fachada poniente de la Municipalidad de Guatemala.