WINDSOR, Inglaterra
Por GREGORY KATZ y MARTIN BENEDYK
Agencia AP
La princesa Eugenia de Inglaterra se casó ayer con el empresario tequilero Jack Brooksbank en una boda real tachonada de estrellas en la Capilla de San Jorge, en el Castillo de Windsor.
La novia de 28 años, nieta de la reina Isabel II, es novena en línea al trono británico. Lució un vestido de manga larga con corpiño entallado, péplum y cola larga creado por los diseñadores Peter Pilotto y Christopher De Vos, y una tiara de diamantes y esmeraldas que le prestó su abuela.
La reina y su esposo, el príncipe Felipe, asistieron a las nupcias, al igual que el príncipe Carlos; el príncipe Guillermo y su esposa Kate, duquesa de Cambridge; y el príncipe Enrique y su esposa Meghan, duquesa de Sussex.
Se había dudado si Felipe, de 97 años, estaría lo suficientemente bien como para asistir, pero lució en buena forma durante su rara aparición pública. La esposa de Carlos, Camila, no estuvo presente debido a otros compromisos.
La hermana de Eugenia, la princesa Beatriz, fue la madrina. Leyó un fragmento de «El gran Gatsby» de F. Scott Fitzgerald durante el servicio.
Ambas son hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, quienes están divorciados pero mantienen una relación amigable.
Entre los invitados estuvieron las estrellas de Hollywood Demi Moore y Liv Tyler, las modelos Kate Moss, Cara Delevingne y Naomi Campbell y el cantante pop Robbie Williams, cuya hija fue parte del cortejo.
El vestido de Eugenia tenía un escote en V al frente y en la espalda, un detalle específicamente solicitado por la novia para revelar la cicatriz vertical de una cirugía que atravesó a los 12 años para corregirse una escoliosis. Ya había dicho antes que es importante que la gente muestre sus cicatrices.
Kate, la duquesa de Cambridge, lució un vestido fucsia de Alexander McQueen y sombrero de Philip Treacy. Y Meghan, la duquesa de Sussex, un vestido azul marino con abrigo de Givenchy.
El cielo dejó asomar algo de azul en un día mayormente nublado y racheado mientras la bandera real ondeaba sobre el complejo del Castillo de Windsor para indicar la presencia de la reina. Los fuertes vientos obligaron a muchas mujeres a agarrarse los elaborados sombreros mientras se dirigían a la capilla.
Eugenia, de 28 años, trabaja en una galería de arte contemporáneo. La pareja, que estuvo saliendo por siete años, se comprometió en enero cuando Brooksbank, de 32, le propuso matrimonio durante un viaje a Nicaragua. Se casaron en el mismo lugar que Enrique y Meghan el pasado mayo.
El hijo de 5 años de Guillermo y Kate, el príncipe Jorge, fungió como pajecito, y su hija de 3, la princesa Carlota, como una de las seis damas de honor. No hubo señales del príncipe Luis, de cinco meses, hijo menor de la pareja.
Los padres de la novia salieron juntos y sonrientes de la capilla mientras los recién casados se embarcaban en un paseo en carreta por Windsor.
La reina ofreció un almuerzo con champaña para los invitados inmediatamente después de la ceremonia, y una segunda recepción estaba prevista para la noche.
Antes del evento, Eugenia le dijo a ITV, que transmitió la boda de una hora en Gran Bretaña, que estaba emocionada y algo nerviosa.
«Es estresante y da un poco de miedo y todas esas cosas que vienen con casarse, pero al final del día uno se casa con la persona que ama», expresó.
La pareja invitó a 1.200 miembros del público a participar del evento en los terrenos del castillo. Multitudes de admiradores también se congregaron en las calles cercanas.
«Soy un súper fan de la realeza, así que cuando su majestad organiza un gran evento para su nieta, no puedo quedarme en casa», dijo Joseph Afrane, de 54 años. «Con lluvia o sol, tengo que venir a apoyar a su majestad».