Fráncfort
Agencia (dpa)
La Feria del Libro de Fráncfort pondrá en marcha este año un nuevo sistema de seguridad que permita controlar mejor la presencia de editoriales de tinte ultraderechista, informó hoy Katja Böhne, portavoz del que está considerado el mayor escaparate literario del mundo.
La vocera avanzó que los negocios de extrema derecha ocuparán una esquina de uno de los pabellones de la feria. Por el momento, tan solo dos editoriales ultraderechistas han confirmado su participación en el evento que entre los próximos 10 y 14 de octubre reúne en la ciudad del Meno a unos 7 mil expositores procedentes de más de un centenar de países.
A Fráncfort no acudirá este año la editorial de extrema derecha Antaios, que en 2017 acaparó gran atención después de que manifestantes antifascistas protestaran por su presencia.
El pasado año la Feria de Fráncfort fue «instrumentalizada» mediante provocaciones de la nueva derecha, recalcó Böhne. «No estábamos suficientemente bien preparados», agregó.
La organización de la Feria de Fráncfort se niega en rotundo a vetar la participación de editoriales ultraderechistas. «Somos un lugar para la inclusión. Debemos permitir que se escuchen todas las voces que no atacan la Constitución, todo lo demás sería censura», recalca a menudo el director de la Feria, Juergen Boos.
La mayor feria literaria del mundo, que contará en esta edición con Georgia como país invitado, pondrá especial atención a la importancia de los derechos humanos.