Por Barbara Munker
Los Angeles
agencia (dpa)
La muerte de Michael Jackson en junio de 2009 a los 50 años conmocionó al mundo, pero sus fans prefieren celebrar la vida y la obra del «Rey del Pop» este miércoles (29 de agosto), cuando hubiese cumplido 60 años.
Días antes del aniversario, el reinado de Jackson sufrió un contratiempo: después de encabezar durante décadas la lista del disco más vendido, «Thriller» fue desplazado por «Their Greatest Hits (1971-1975)» de la banda The Eagles. Desde su publicación en 1982, «Thriller» se vendió 33 millones de veces, ya sea en formato físico o de streaming, mientras que el álbum de los Eagles, de 1976, llegó a los 38 millones, anunció la asociación de la industria musical de Estados Unidos (RIAA).
Pero pese a ello, el culto a Jackson sigue intacto nueve años después de su muerte. El músico nació el 29 de agosto de 1958 en Gary, estado de Indiana. A la celebración de diamantes «Michael Jackson: The Diamond Celebration» en Las Vegas asistirán sus hijos Paris y Prince y sus hermanos Jackie, Tito y Marlon. Coincidiendo con la fiesta de sus fans, el canadiense Cirque du Soleil tiene en cartel en la ciudad un espectáculo dedicado a su figura, «One».
En Berlín se estrena el musical «Beat It!» y los administradores de su herencia planean para 2020 otro musical en Broadway, así como documentales televisivos y reuniones de sus fans en homenaje al autor de canciones como «Thriller», «Bad», «Billie Jean», «Dangerous» o «HIStory».
Si Jackson estuviera vivo y hubiese dado los conciertos que tenía planeados en 2009, su carrera hubiese vuelto a ponerse en marcha, opina Dickson. Y hoy estaría apoyando a sus tres hijos a tener una carrera de éxito.
De hecho, sus hijos siguen sus pasos. Paris es actriz, modelo y cantante. Hace poco, cuando su abuela Katherine Jackson fue a ver un concierto de su banda, The Sunflowers, colgó una foto de todos con ella.
Por su parte, Prince Jackson ya ha producido videos musicales y el más pequeño de los niños, bautizado en la familia como «Blanket» (manta), aún va a la escuela.
Prince Michael Jackson II tenía solo siete años cuando su padre murió a los 50 años por un cóctel mortal de medicamentos. A mediados de julio estaba previsto que Jackson volviera a protagonizar una gira en Londres. El artista sigue cosechando millones para sus herederos y desde hace cinco años encabeza la lista de estrellas muertas mejor pagadas. Según calcula la revista «Forbes», en 2017 la familia recaudó unos 75 millones de dólares con la venta de discos, ingresos del catálogo de derechos que poseía el cantante, así como de shows inspirados en Jackson.
El título de «Rey del Pop» se lo atribuyó él mismo en su día. Sus pasos de baile moonwalk, sus canciones, videos y sus espectáculos en vivo revolucionaron el mundo del pop a principios de los años 80. Jackson fue un ídolo infantil que convirtió en estrellas a toda la familia: ya siendo un chiquillo se convirtió en el cantante principal de los Jackson 5.
Más tarde, el artista se lamentaría en las entrevistas de su «infancia perdida». Una vez relató entre lágrimas: «Yo sólo quería ser un niño pequeño normal. Pero el destino quiso otra cosa». También sufría porque su padre nunca le había dicho que lo quería. En 1993 relató en una entrevista con Oprah Winfrey que en su familia había habido violencia, después de que el patriarca del clan, Joseph Jackson, que obligaba a sus hijos a someterse a duros ensayos, muriera en junio a los 89 años.
En 2010, Jackson recibió un Grammy a su trayectoria de forma póstuma, tras haber cosechado en vida 13 trofeos. En 1984 fue el primer artista que consiguió en una sola noche ocho de los preciados premios musicales.
Después vinieron los años malos, del ocaso de una estrella: conciertos cancelados, desmayos sobre el escenario, comportamientos estrambóticos. En vez de música, «Whacko Jacko» (un juego de palabras con su apellido que vendría a significar «Jackson el Chiflado»), producía titulares escandalosos, sobre todo por su aspecto.
Las numerosas operaciones estéticas a las que se sometió lo convirtieron en una persona con aspecto artificial y se supo muy poco de sus dos matrimonios, primero con Lisa-Marie Presley y más tarde con la enfermera Debbie Rowe, madre de sus dos hijos mayores.
Jackson vivía en California en su enorme mansión de Neverland, bautizada como el Siempre Jamás de su personaje favorito, Peter Pan. En 1993, un adolescente de 13 años aseguró haber sido víctima de abusos sexuales por parte del artista, que lo negó y llegó a un acuerdo millonario con la familia del menor. Acusaciones similares de otro adolescente derivaron en 2005 en el «juicio del siglo», que acabó con una declaración de inocencia triunfal para Jackson.