Por SIGAL RATNER-ARIAS
NUEVA YORK
Agencia (AP)

Volver al estudio con Héctor Buitrago era un reto emocionante para Andrea Echeverri. Por un lado estaba la presión de crear el que sería el primer álbum en una década de Aterciopelados; por el otro, la tarea de reacoplarse pese a su extensa historia como dúo, pues el tiempo había traído cambios para un par que por años fue considerado indivisible.

“Somos muy diferentes, somos distintos y la vida como que nos ha hecho todavía más distintos”, admitió Echeverri a The Associated Press en una entrevista telefónica reciente. “Había como mucha expectativa y ganas de hacerlo, pero también como nervios”.

El dúo colombiano de música alternativa, cuyo último álbum de estudio era “Río” de 2008, se juntó hace dos años para la gira «Reluciente & Rechinante», que desembocó en el CD/DVD en vivo «Reluciente, rechinante y aterciopelado», tras dedicarse a varios proyectos musicales en solitario _ ella como “Ruiseñora”, él como “ConEctor”. Poco después decidieron grabar canciones nuevas, o no tan nuevas pero inéditas, y tras un largo proceso de selección y composición lo hicieron entre compromisos musicales, entre agosto de 2017 y febrero de este año.

El resultado es “Claroscura”, un álbum lleno de contrastes lanzado el miércoles en plataformas digitales, con cinco temas producidos por el renombrado argentino Cachorro López y otros siete por Buitrago. Incluye colaboraciones de la chilena Ana Tijoux en el alegre sencillo con sabor a reggae “Play” y del astro del vallenato Jorge Celedón en “Ay ombe (Vamo’ a relajar el pony)”, y fusiones con ritmos como champeta, cumbia, música andina, blues y pop.

“Hay un poco de todo y hay como juego también”, dijo Echeverri. “Creo que este álbum tiene como una cosa de kilometraje, digamos una estructura que se ha ido construyendo desde hace mucho pero a la vez tiene frescura y tiene atrevimiento y tiene modernidad”.

Aterciopelados debutó en 1993 con el álbum “Con el corazón en la mano”, al que siguieron “El dorado” (1995), “La pipa de la paz” (1996), “Caribe atómico” (1998), “Gozo poderoso” (2000), “Oye” (2006) y “Río”, además de varias compilaciones de éxitos y dos discos en vivo. Como solistas Echeverri y Buitrago han lanzado tres producciones cada uno.

“Claroscura”, señaló la intérprete de “Luz azul” y “Florecita rockera”, es la unión de dos personajes que individualmente han crecido mucho.

“Como grupo, claro, hemos trabajado años y años, pero luego en el momento de irnos solistas fue muy chévere porque cada uno aprendió a hacer lo que el otro hace: Héctor cantó, yo produje. Entonces por eso cuando nos volvemos a juntar es chévere primero delegar en el otro sus especialidades, pero también tienes el suficiente criterio como para ser parte activa de todas las decisiones”.

En cuanto a personalidades, expresó que a veces siente que se parece más al Buitrago que conoció hace más de 25 años (épocas por las que incluso tuvieron una relación de novios).

“Él era muy loco y después se volvió parece como un santo, y yo sigo medio loca”, dijo Echeverri con humor. “Héctor es vegetariano y ecológico y no bebe, no fuma. Todo un sanote”.

Esto es algo que buscaron reflejar en el diseño surrealista de la portada, donde ella aparece bajo una nube negra con serpientes en las manos, y él bajo un cielo claro rodeado de música y de pájaros. Ambos separados por una grieta.

Aterciopelados tiene previstos conciertos en junio en Los Ángeles (el día 7), San Diego (9), Nueva York (13), Boston (14) y Atlanta (16). El dúo laureado con el Latin Grammy se presentará el 28 de septiembre en la Ciudad de México.

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