Por María F. Sánchez
Ciudad de México
Agencia (dpa)

Elevado hasta las alturas de una plataforma, Ricardo Arjona entonó las primeras notas de «Ella» y el público le respondió con gritos de emoción en Ciudad de México.

Los fans del artista coparon el Auditorio Nacional ayer y vivieron con auténtico furor el colorido del espectáculo circense que acompañó al repertorio del cantautor guatemalteco.

El popular artista, que comenzó su gira mundial «Circo Soledad» hace un año precisamente en este país en la ciudad de Toluca, celebra sus últimos shows en tierra mexicana antes de hacer una pausa. El Auditorio Nacional le abrió los brazos en el primero de los tres conciertos de cierre en ese foro.

«Señorita» o «Sin daños o terceros» sonaron cargadas con la fuerza de las guitarras eléctricas acompañadas de la voz de Arjona, con más de 30 años de experiencia encima de los escenarios.

Pero fue «El problema» la canción que logró que el público se levantara de sus butacas y se animara a cantar. Todo el mundo conocía los versos: «¿Cómo deshacerme de ti, si no te tengo? ¿Cómo alejarme de ti, si estás tan lejos? El problema no es cambiarte, el problema es que no quiero».

Acompañado de nueve músicos, un payaso y una acróbata, el cantautor interpretó sus canciones de amor en un decorado circense onírico donde se había cuidado hasta el mínimo detalle.

Las 40 toneladas de equipo, luces distribuidas en más de 130 cabezas móviles por todo el escenario y una pantalla LED de 18 metros de largo y siete de alto hicieron posible una explosión de colores y un sonido excelente. Más de cien personas trabajaron en la titánica instalación.

Las guitarras eléctricas dieron paso a momentos más íntimos con canciones como «Hasta que la muerte nos separe», que el artista cantó acompañado de la melodía del piano.

La voz de Arjona y las notas de su guitarra también protagonizaron un momento tranquilo antes de que empezaran a resonar con fuerza la trompeta y el violín de la canción «Porque puedo», tema con melodías características de la música regional mexicana que fue presentado como segundo sencillo de su disco «Circo Soledad».

Arjona tenía preparado un homenaje para su público mexicano. Mientras entonaba algunos de sus versos más críticos y políticamente comprometidos de la canción «Si el norte fuera sur», una caricatura del presidente estadounidense, Donald Trump, apareció en la pantalla.

En ese momento, alguien lanzó una bandera de México al artista y éste decidió mostrarla, para alegría del público, mientras seguía cantando.

El cantante confesó las ganas que tenía de regresar a México, país en el que un día residió y que le llenó de inspiración para componer canciones como «Señora de las cuatro décadas» o «Desnuda». «Siempre que me voy me queda ese daño incurable de querer volver», manifestó.

También hubo espacio para sincerarse luego de problemas que empañaron la gira a finales del año pasado. El artista tuvo un conflicto con la productora 6 Pasos después de dar cinco conciertos en Argentina. Según aseguró, querían obligarle a dar un show más que no había sido pactado. «Después de tantos conciertos hay quien aún te quiere robar un pedacito», criticó.

En la última parte del show, el público estaba entregado por completo, mientras las actuaciones circenses cada vez eran más espectaculares. Actuaciones de telas aéreas, de aro aéreo o malabares acompañaban las canciones de Arjona, que culminó las dos horas de concierto con «Minutos» y «Mujeres», dos temas para homenajear a un público que no quería dejarle marchar.

Tras un largo periplo por Latinoamérica, Canadá, Estados Unidos y finalmente Europa, donde no había actuado desde hacía ocho años, Arjona despide por un tiempo esta exitosa gira que duró un año y tuvo alrededor de 90 conciertos con un millón y medio de espectadores.

Habrá una cita más en México el 31 de mayo en la ciudad de Monterrey. El cantautor, que el año pasado recibió el premio a la trayectoria de la revista estadounidense «Billboard», volverá a los escenarios con «Circo Soledad» en unos meses, cuando ofrecerá nuevos shows en Chile y Argentina.

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