Estocolmo
Agencia (dpa)
La Academia Sueca, que concede el Premio Nobel de Literatura, contrató a varios expertos que la ayudarán a reformarse, tras verse obligada a cancelar la concesión del galardón este año por un escándalo de filtraciones, corrupción y acoso sexual.
Se trata de ocho expertos en legislación y resolución de conflictos. Seis de ellos apoyan desde abril a los miembros y el personal de la Academia, explicó hoy el secretario permanente interino, Anders Olsson.
Cuatro de los 18 miembros de la Academia dimitieron tras haberse cerrado sin consecuencias la investigación sobre el escándalo. Otros cuatro se apartaron de la institución aunque todavía no informaron si su intención es abandonarla definitivamente. Olsson confía en que ahora algunos de ellos quieran regresar.
La Fundación Nobel, que gestiona el dinero de los premios, está controlando de cerca los esfuerzos de la Academia Sueca. Esta necesita «replantearse el cumplimiento de sus normas de confidencialidad y conflictos de intereses», afirmó el director de la Fundación Nobel, Lars Heikensten.
«Personalmente estoy convencido de que una mayor apertura sería buena para la Academia Sueca», dijo Heikensten, para quien uno de los motivos de la crisis de confianza es el hermetismo que mantuvo el organismo durante mucho tiempo.