Berlín
Agencia (dpa)

El artista chino Ai Weiwei dejará Berlín, la ciudad que le dio cobijo durante tres años después de salir de la cárcel en su país, pero mantendrá un estudio en la capital alemana, según dijo a dpa.

El también activista de derechos humanos, de 60 años, explicó que el principal motivo para buscar nuevos horizontes es la barrera que le supone el idioma alemán pero que además necesita más sol que el que brilla en el norte europeo.

«Las razones por las que estoy buscando otro lugar son simples. La primera es la barrera idiomática. La segunda, que los inviernos de Berlín son largos y con el tiempo que me queda prefiero un lugar en el que pueda disfrutar de más sol», señaló.

«Nunca tuve una sensación de estar en casa, ni siquiera en mi propio país», indicó Ai, quien fue detenido por la Policía china en 2011 durante 81 días y nunca fue condenado por un delito.

Ai se instaló en Berlín en junio de 2015, inmediatamente después de que las autoridades chinas le devolviesen el pasaporte, y abrió un estudio en el edificio de una antigua cervecería. Además asumió un puesto de docente invitado en la Universidad de las Artes.

«Berlín me dio la posibilidad de reorientarme. Mi estudio y la falta de conocimiento de la lengua alemana me ayudaron a tener la soledad necesaria para mi trabajo», contó. «Mi estudio en Berlín siempre será mi base en Europa. Nunca lo cerraré».

Ai, quien pasó una época de estudiante de arte en Nueva York, dijo que no tenía decidido cuál será su próxima ciudad. «Sea cual fuere el lugar en el que me instale, tampoco será mi hogar, sino una elección necesaria en esta travesía».

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