La poesía de Candi Yajaira Ventura López
Roberto Cifuentes

Octavio Paz decía que el poema es creación original y única, pero, además, ser de palabras, va más allá de las palabras y la historia no agota el sentido del poema; pero el poema no tendría sentido –y ni siquiera existencia– sin la historia, sin la comunidad que lo alimenta y a la que alimenta. Sucede con el trabajo poético de Candi Yajaira Ventura López titulado Vela que tiene la originalidad al darle vida a Vela y contar prácticamente una historia con el sentido poético necesario para ser un poema exquisito.

Candi Yajaira hace de su poesía un acto dialéctico, porque la inspiración señala a un personaje que, pese a su corta edad, toma conciencia de la manera que pueden vivir los seres humanos, siendo crueles, parte entonces, de la realidad, pero esta realidad ilumina a la comunidad para “ver el mundo incierto en los ojos de un zanate”.
Vela, un poema que desde la perspectiva infantil nos muestra una muerte sin guadaña, sin maldad, hermosa, masculina y sonriente. Esperamos la nuestra así, dice el poeta Gustavo Bracamonte al comentar el poemario.
“Hay días en los que vela se
sigue pintando las uñas de
rojo para sentirse un poco
más alegre.”

Derretida
Se sienta a observar,
esta vez ha sido muy fuerte el golpe.
Salió disparado.
Sintió exactamente cuando saltó de ella
ve a su madre del otro lado de la mesa.
La última gota de sangre.
Se desparrama por el plato.
Siente náuseas.
Y por más que quiere no puede llorar.
La madre escoge cuidadosamente el cuchillo y el tenedor.
No es mala.
Solo nació en otro planeta donde los errores
propios se cuelgan en la generación ulterior.
Vela se agota cada vez más, y más y más.
Su perrita sentada sobre sus piernas
está temblando y la mira asustada
mientras le acaricia el pecho con la lengua.
Sigue viéndola.
La madre ensarta el tenedor.
Salpica sangre y empieza a
llorar.

Candi Yajaira Ventura López nació el 27 de septiembre de 1988 en un proyecto ya encaminado. Estudió en escuelas públicas de lugares olvidados por los gobernadores. Se graduó como secretaria bilingüe. Corrigió la plana varios años después al graduarse como profesora en Enseñanza en Lengua y Literatura de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos.
Participó en la antología poética Retazos de Luna en el 2011. Escribió el libro Letras en tránsito como parte de un taller de redacción. Asimismo, participó en la edición y corrección de la antología poética Sentimientos de aprendiz. En el 2017, gana el premio Editorial Universitaria de poesía “Manuel José Arce”, con la propuesta poética Vela.

Hoy lo buscó, quiso tenerlo.
Le estaba escribiendo una carta en la mesa de la cocina,
cargaba aquel vestido color zapote
Que sabía le gustaba tanto.
Los hilos de luz matinal que entraban por la ventada
fueron interrumpidos.
Al levantar la mirada Vela distinguió una sonrisa blanca
dentro de los rayos del sol,
era sumamente bella.
Recordó aquel día que la había visto, sabía qué era lo
que esperaba,
se levantó y fue a abrirle feliz.
Por fin había llegado, así como ella había imaginado
durante tanto tiempo.
Son guadaña, sin maldad, su muerte era hermosa,
Masculina y sonriente.

Artículo anteriorLa bienal como placa de Petri
Artículo siguienteCarta de Julio Cortázar A Alejandra Pizarnick