Por MICHELLE R. SMITH
PROVIDENCE, Rhode Island, EE.UU.
Agencia (AP)

David Byrne tiene algunas observaciones sobre la vida actual en Estados Unidos, que le preocupa. El exvocalista de Talking Heads, un artista prolífico, ve a la gente dividida en bandos que no se hablan entre sí, con políticos de ambos lados representando intereses económicos en vez de al pueblo.

Algo ha salido mal, dijo. Su nuevo álbum, «American Utopia», se tata de la añoranza de la gente en medio de sus temores y frustraciones.

“Todos se preguntan, ‘¿podrían hacerse las cosas un poquito diferente? ¿Hay una forma mejor que el modo en el que hemos terminado?’”, dijo Byrne en una entrevista reciente con The Associated Press.

El primer sencillo del álbum, «Everybody’s Coming to My House», coescrito con Brian Eno, se encuentra en el quinto lugar de la lista de música alternativa para adultos de Billboard, su primer éxito en el Top 10 en 25 años. La semana pasada comenzó una gira internacional por 90 ciudades que califica como la más ambiciosa desde los conciertos que filmó para la película de Jonathan Demme “Stop Making Sense» de 1984, considerada una de las mejores cintas de conciertos de todos los tiempos.

A México llegará el 3 de abril al Teatro Metropólitan y continuará con presentaciones el 5 de abril en Monterrey y el 7 de abril en Guadalajara. En marzo visitará Argentina, Brasil y Chile.

También creó un cibersitio, ReasonsToBeCheerful.world, en el que presenta noticias positivas sobre posibles caminos a seguir.

«American Utopia», lanzado el viernes, es el primer álbum de Byrne como solista en 14 años. Entre ambas producciones colaboró en discos de St. Vincent, musicales sobre Imelda Marcos y Juana de Arco, libros sobre ciclismo y sobre música, arte interactivo sobre neurociencia y muchos otros proyectos.

El productor Patrick Dillett, quien ha colaborado con Byrne por años y trabajó en “American Utopia» junto con Eno y el productor escocés Rodaidh McDonald dijo que la naturaleza colaboradora de Byrne y su apertura para probar cosas nuevas son algunas de las cualidades que lo hacen diferente.

“Hace muchas cosas bien, pero no las hace para ser famoso, es una forma de convertirse en una persona más completa”, dijo Dillett. «Es la persona mejor formada y con la personalidad más desarrollada que he conocido. Si pudiera ser como alguien cuando crezca, sería como él”.

Byrne, quien nació en Escocia y se mudó a Estados Unidos cuando era niño, ha sido residente estadounidense la mayor parte de su vida, pero se convirtió en ciudadano apenas en el 2012. Al preguntarle por qué, rio y luego hizo una confesión.

“He estado votando subrepticiamente. Estaba bajo la impresión posiblemente errónea de que los residentes pueden votar por todos los candidatos locales”, dijo el músico de 65 años. “Que solamente no pueden votar por el presidente. Esa era la impresión que tenía, y en algún momento cuando fui a mi primaria local para votar me dijeron ‘¡no puedes votar!’. Espero no meterme en problemas, pero realmente pensaba que tenía permitido hacerlo y nadie me detuvo”.

Dijo que finalmente decidió volverse ciudadano para poder participar en todas las actividades cívicas.

«Eso se sintió bien”, expresó.

 

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