XII epigramas especulares sobre el Ser y la Nada

Mario Roberto Morales

I. Epigrama tartamudo para un espejo locuaz

Cuando dices que me quieres
corro el grave peligro de creerte.
Y lo que es peor:
de que llegues tú a quererme, digo, a creerme,
como te quiero, digo, creo, yo a ti.

23-11-06

II. Ceremonia del espejo enterrado

Fabricaré un espejo y lo puliré en la oscuridad
para que no refleje ninguna imagen y permanezca vacío.
Después lo envolveré en un paño hasta el día
en que logre ponerlo ante tu rostro y así capture
tu espíritu.
Volveré a cubrirlo y me lo llevaré abrazado como un niño
para enterrarlo en mi patio como hacían los mayas
con su identidad.

Y allí lo dejaré, de modo que tú no puedas ser tú
hasta que lo desentierres y me lo pongas enfrente
para que estés completa y consumada.
Después lo devolveremos al suelo
como un ataúd que guarda las identidades robadas
de dos amantes enloquecidos que un día fueron vistos
sepultando un espejo en la cima del acantilado
desde el que de pronto se echaron juntos a volar.

En esto pensaba mirándome al espejo
cuando entraste a la habitación y me dijiste
que me diera prisa con la corbata,
que ya íbamos tarde a la ceremonia
y que el cura no nos iba a esperar.

De pronto tus ojos tropezaron con el espejo y preguntaste:
-¿Me veo bien?
Con mucha atención te miré a ti y a tu imagen reflejada
antes de responder con el descuido del caso.

7-3-10

III. Un dilema especular

No sé con cuál imagen tuya quedarme:
si con la que me mira de frente cuando me hablas
o con la que me ignora de espaldas reflejada en el espejo.
El dilema persiste cuando, de soslayo,
me miras salir cerrando la puerta detrás de mí
y mi espalda desaparece dejando sin marco tu reflejo.

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IV. Mentiras y verdades del espejo

No es cierto que el espejo te devore.
Eres tú la caníbal.

No es cierto que el espejo te vomite.
Eres tú la bulímica.

No es cierto que el espejo te engañe.
Eres tú la mentirosa.

No es cierto que el espejo te reinvente.
Eres tú la que ignoras quién eres.

No es cierto que el espejo te construya.
Eres tú la que temes que se quiebre.

5-8-10

V. Espejo roto

No te mires en ninguno de sus fragmentos
porque te tragará el caos del mundo
y nunca más volverás a tener la ilusión
de ser unitaria y completa.

5-8-10

VI. Espejo de conciencia

Mírate al espejo y comprende
que de esa mentira depende mi ilusión.

6-8-10

VII. Alfa imagen de Omega

El espejo nos devuelve la mentira
de nuestra más sentida verdad:
la única posible en un mundo de espejos.

6-8-10

VIII. Persistencia del espejo

Narciso se fundió por fin con su amada imagen.
Fueron uno él y su reflejo. Pero no sobrevivió
ni el primero ni el segundo. Sólo persistió el espejo
acechando como siempre a otros amantes.

6-8-10

IX. Aquí es allá

Del otro lado del espejo no hay nada.
Es de este lado donde está todo,
incluida la ilusión del más allá.

Por eso vivimos suspirando
asomados a una ventana
que nos devuelve
-siniestra-
lo que dejamos atrás.

6-8-10

X. Existir o no

El espejo de tus ojos
no me refleja en las noches sin luna.
Entonces existo plenamente yo,
completo y verdadero en la oscuridad.

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XI. Ser o no ser

Si tu ser te lo da el espejo,
tu estar te lo da su ausencia.
De ahí tu tristeza
siempre que estás conmigo.

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XII. Espejo negro

Que te refleje otro espejo.
Yo ya no tengo luz para ti.

6-8-10

PRESENTACIÓN

Nos complace presentar en la edición de esta semana una selección de textos inéditos, epigramas, del reconocido escritor guatemalteco, Mario Roberto Morales. Los epigramas se definen, según el diccionario de la Real Academia Española, como una “composición poética breve en que, con precisión y agudeza, se expresa un motivo por lo común festivo o satírico”.

Mario Roberto se ha caracterizado a través de su prolongado itinerario intelectual, por ser un escritor independiente, provocador y crítico. Sus incursiones en la literatura han sido variadas, destilando en cada género explorado elementos novedosos. Esta edición celebra su participación en provecho de sus lectores.

El número ofrece también la reseña escrita de la película Coco y el cuento “La salvación del pueblo”, firmados, respectivamente, por el periodista, Ángel Elías, y por el Premio Nacional de Literatura, Víctor Muñoz. Asimismo, se concluye la edición, con el texto del crítico de arte, Miguel Flores.

Un saludo y muchas bendiciones para usted. Feliz lectura.

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