Por Redacción La hora
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Siempre hay un ojo que nos ve, es el tema que reúne para la presente edición una importante cantidad de imágenes que registran los distintos entornos tanto políticos, simbólicos y cotidianos, acontecidos durante 2017 y que en su mayoría fueron publicadas en prestigiosos medios locales y agencias internacionales.
La fotografía produce una impresión de la realidad que colocándola en el contexto de la prensa que llega a las manos de las personas se concreta en una impresión de verdad. Tan solo una fotografía guarda una gran cantidad de información en su haber, y es capaz de despertar sentido, dolor, furia, frustración, esperanza; eso provocara para muchos las cien imágenes que el ojo de las fotógrafas y fotógrafos que hoy participaron en el festival centroamericano plasmaron en temas recurrentes en la región como: son las maras y pandillas la violencia que estas envuelven, la corrupción que abate a los países centroamericanos, la violencia contra la mujer, daños colaterales de la violencia social, como la llaman algunos especialistas de los estados centroamericanos, pero que cada vez es más fuerte y está siendo silenciada, la presión a las minorías y la violaciones a sus derechos que los lleva a buscar refugio en otras fronteras, sin embargo, en estas sociedades de matices aún hay esperanza.
El reto planteado fue que los ojos de los fotógrafos seleccionados develaran cada realidad mediante un proceso creativo de lo inmediato, dando así una muestra del entorno en el que sobreviven día con día nuestras sociedades.
Por ello iniciamos este año abriendo nuestra sala a los fotógrafos que documentan tanto el dolor como la esperanza de nuestra región, en esa continua labor de ir construyendo la memoria.
Las siguientes son algunas de las muestras que se presentarán en la exposición y que recopilan distintos hechos que marcaron en el año la coyuntura de Guatemala y El Salvador.
