Jean Cousin el Viejo
1500 – 1560

Pocas son las obras que se atribuyen a Jean Cousin el Viejo, del que, no obstante se sabe que diseñó fortificaciones, arregló un reloj y reparó una estatua para la catedral de su ciudad natal (Sens, al suroeste de Francia). Sus cuadros contienen influencias del arte holandés, de los manieristas italianos y de la escuela de Fontainebleau. Este desnudo, que data de 1550, mezcla temas mitológicos y cristianos. En la mitología clásica, Pandora llevó el mal al mundo; es, por tanto, la equivalente de Eva y en este cuadro aparece sosteniendo la manzana bíblica de la tentación. La pintura es, en definitiva, un potente mensaje de los peligros de la mujer.

CRÁNEO

Los monjes y los santos solían meditar ante un cráneo, ya que era un recordatorio de la muerte, y en los bodegones holandeses se incluía a modo de memento mori, como en la pintura de Harmen Steenwyck, Alegoría de las vanidades de la vida humana (1612). En las alegorías de las edades del hombre, un anciano suele sostener uno como en Retrato de un hombre sosteniendo un cráneo (1626 – 1628), de Frans Hals.

En las escenas de la Crucifixión también suele aparecer uno, de ahí que el lugar donde se llevaban a cabo se conociera como Gólgota (“lugar de la calavera”). Aunque la leyenda afirma que Jesucristo fue crucificado en el mismo lugar donde se enterró a Adán, el cráneo de este último suele simbolizar el sacrificio de Jesucristo para redimir el pecado original del hombre.

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