Miami
Agencia (dpa)
El Museo del Helado abrió esta semana sus puertas en Miami, la cuarta ciudad de Estados Unidos que visita desde su nacimiento en julio del año pasado.
En el corazón de South Beach, una concurrida y popular zona de Miami donde abundan los hoteles, restaurantes y bares, se ubicó el museo que se define a sí mismo como un lugar con «ambientes llenos de diseño que estimulan la imaginación».
El museo llegó a «la capital del Sol» después de exitosas exhibiciones con más de 50m mil visitantes en Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Conos gigantes, una piscina de dulces de colores y algodones de azúcar se han convertido en su sello.
La muestra, que tiene un costo de 38 dólares por persona, ofrece un recorrido por piezas de arte colgadas en las paredes de color rosa, pruebas de helado y otros dulces, así como instalaciones interactivas y la simulación de una jungla con 10 mil bananas.
Para Manish Vora, uno de los fundadores del museo, la exposición en Miami es especial porque tiene un concepto «con una muestra multicultural de la ciudad».
«La piscina de ‘chispas de colores’ es la base que transmitirá lo que es Miami. Hay una sensualidad tan única en esta ciudad que jugaremos con las sensaciones interiores y exteriores», señaló Vora en diálogo con el diario local «Miami New Times».
