Por BERENICE BAUTISTA
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)
Una noche cerca de 1991 a las 5 de la mañana, en pleno invierno argentino, el tecladista Diego Blanco viajaba en autobús. Se bajó en una estación de servicio para usar el baño, sin abrigo ni dinero, y cuando regresó sus compañeros de la joven banda Los Pericos habían desaparecido.
“¡Estábamos muy lejos de Buenos Aires y nadie se dio cuenta!”, dijo Blanco. “Fue muy feo”.
“¡700 kilómetros!”, agregó el vocalista Juanchi Baleirón.
En ese entonces no había celulares, pero lograron reencontrarse. Ahora la banda celebra 30 años de trayectoria con su primer DVD de un concierto en vivo.
“3.000 Vivos” fue grabado en la Ciudad de México en junio ante más de 2 mil fans, algunos de los cuales viajaron desde Argentina para la ocasión. Muchos estuvieron esperando por horas para poder entrar al estudio.
“Nos debíamos un buen concierto filmado”, dijo Blanco el martes en una entrevista con The Associated Press en la capital mexicana.
En su momento grabaron el disco por los 10 años y mil conciertos de la banda, “1.000 Vivos”, del 2000, pero el video no se pudo editar. Ahora están muy cercanos a los 3 mil conciertos: 2 mil 970, según cifras de su mánager.
Si 20 años no son nada 30 son “nada y medio”, dijo Baleirón sobre el tiempo que han pasado juntos.
“Cuando va transcurriendo no te das cuenta”, agregó. “Nosotros siempre fuimos una banda que nos gusta más el viaje más que la meta, estamos siempre como caminando y andando”.
Los Pericos no se conforman con vivir de sus éxitos anteriores. Este año la banda lanzó un álbum con canciones nuevas, “Soundamerica”, que incluye el sencillo “Anónimos” con la mexicana Carla Morrison, quien también estuvo invitada (aunque una noche antes de la grabación con el público) a “3.000 Vivos”. Otros de sus amigos convocados fueron Afo Verde, Dr. Shenka, Andrés Ciro Martínez y la banda canadiense Magic!, a la que lograron conocer en persona poco antes de grabar tras años de admiración mutua.
“En un momento pensamos a ‘No Way No’ hacerle unos guiños en castellano”, dijo el guitarrista Willie Valentinis sobre esta canción de Magic! incluida en el CD/DVD. “Probablemente la empecemos a tocar en vivo porque es un tema que a la gente le está gustando mucho”.
“Lo bueno de eso es que nosotros pudimos arreglar o poner nuestras cosas en las canciones de ellos”, dijo el percusionista Marcelo Blanco. “Estuvo buenísimo ese respeto, también por la posibilidad de ser creativos ahí instantáneamente”.
El sábado Los Pericos se presentarán en el foro Plaza Condesa de la Ciudad de México, que se encuentra en una de las zonas más afectadas por el sismo del 19 de septiembre. La banda decidió donar los ingresos de taquilla a un centro de acopio para apoyar a los damnificados.
“Cuando sabíamos de toda esta gira pasó lo del sismo y obviamente quisimos poner nuestro granito de arena. Tenemos muchos amigos acá, es como nuestra segunda casa”, dijo Valentinis a reporteros. “Tenemos una gran conexión con la Ciudad de México y lo mínimo que podíamos hacer es donar nuestras ganancias para aportar”.
Como todas las bandas Los Pericos, que completan el bajista Gastón Gonçalves y el baterista Ariel “Topo” Raiman, han tenido sus buenos y sus malos momentos. En 2013 falleció Horacio «Horace» Avedaño, su saxofonista, y para ellos fue una pérdida irreparable. En cambio el 2017 les sonrió en su aniversario: se presentaron tres días en el festival de Cosquín, ganaron el premio Gardel al mejor álbum de reggae y música urbana, hicieron un homenaje a David Bowie, tocaron en el Central Park de Nueva York y montaron una retrospectiva fotográfica en Buenos Aires.
“Esto es una familia, como un grupo familiar nuestro apellido es Pericos”, dijo Baleirón a reporteros. “No sé cómo expresarlo de forma en que se entienda cuál fue el secreto o si hay una fórmula. Si hubiera una fórmula, como siempre digo, la estaríamos vendiendo y seríamos millonarios”.
“No hay una forma de explicarlo”, recalcó, “pero sí podemos jactarnos de tenerlo eso. Los éxitos están, los buenos tiempos están, los malos tiempos también, como toda una vida”.