Por Astrid Riehn
Toronto
Agencia (dpa)

«Disobedience», la primera película del director Sebastián Lelio rodada fuera de su Chile natal, fue recibida con aplausos en su estreno mundial en el marco de las presentaciones especiales del Festival de Cine de Toronto (TIFF), una de las secciones más importantes junto a las galas.

«Fue fantástico, pura felicidad trabajar con él», dijo sobre el director de «Gloria» Rachel Weisz durante la presentación en el imponente teatro Princess of Wales de la ciudad canadiense. La actriz no sólo coprotagoniza la película junto a Rachel McAdams y Alessandro Nivola, sino que también es una de las productoras y convocó especialmente al cineasta chileno, que tiene una sensibilidad particular para las historias femeninas.

«Sebastián siempre está muy ocupado así que, en primer lugar, tuvimos mucha suerte de conseguirlo. Y Rachel fue brillante al asociarse con él», dijo McAdams, a quien le atrajo la idea de sumergirse en un mundo desconocido.

«Fue una exploración fascinante sumergirme en un mundo del cual no sabía nada, del que casi nadie sabe nada porque es una comunidad muy insular, lo que a la vez es una parte de su belleza», apuntó.

«Disobedience», primera película de Lelio en inglés, es la historia de un triángulo amoroso –aunque no en el sentido más convencional- dentro de una cerrada comunidad de judíos ortodoxos en el norte de Londres. Tras la muerte de su padre rabino, Ronit (Weisz), convertida en una fotógrafa independiente de Nueva York, regresa a su comunidad natal tras haber escapado de ella.

Su llegada no es bien recibida por casi ninguno de los integrantes de ese círculo cerrado, salvo por una de sus tías y por Esti (McAdams), una vieja amiga suya, y su esposo Dovid (Nivola), discípulo del padre de Ronit y futuro nuevo rabino de la comunidad. Sin embargo, ese reencuentro desatará tensiones y conflictos sepultados que alterarán la vida de los tres y abrirán también algunas rajaduras dentro de la comunidad.

“Hay gente que no se adapta a ciertas reglas y ciertos estilos de vida en las comunidades, y pagas un precio muy alto si te vas. Pero hay mucha valentía en eso», dijo por su parte Lelio, quien se describió a sí mismo bromeando como un «católico en recuperación».

El cineasta chileno tiene este año el raro honor de contar con dos películas en las presentaciones especiales del TIFF, «Disobedience», que se estrenó allí, y «Una mujer fantástica», que ganó este año los premios a mejor guión y Teddy en el Festival de Berlín.

El otro cineasta latinoamericano en esta sección es el mexicano Guillermo del Toro con «The Shape of Water», que acaba de alzar el León de Oro en Venecia.

Según Lelio, quien escribió el libro del film junto a la británica Rebecca Lenkiewicz, coautora del guión de la premiada película polaca “Ida”, desde el principio tuvo claro que quería que los diálogos del film no fueran informativos. «Quería más bien que fueran como una textura y que luego la estructura permitiera que las escenas fueron como música, como si estuvieras viendo movimiento en primer lugar y luego quizá las palabras. Y que luego quedaras como hipnotizado por ese ritmo», añadió.

El guión es, a su vez, una adaptación bastante libre de la novela de mismo nombre de la escritora británica Naomi Alderman.

«Lo que más me gustó es que trata de temas universales. Pero también estaba buscando un material que tuviera no uno, sino dos buenos papeles para mujeres», afirmó por su parte Weisz. «Leí mucho (…) pero lo genial de esta novela es que tenía tres grandes papeles, con un gran protagónico masculino también», añadió.

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