Por Juan B. Juárez

En nuestra época el arte contemporáneo es sin duda la más abundante fuente de infelicidad y tristeza individual y colectiva. No es que simplemente la mayoría de las obras conceptuales provoquen ganas de llorar o, si uno reacciona, de maldecir a los artistas que creen ciegamente que sus conceptos y su sabiduría de publicista pueden dar lugar a reflexiones trascendentes. Lo triste, lo verdaderamente triste de nuestro tiempo es ver a tantísimo artista orgulloso no de su sufrimiento y de su lugar marginal en la sociedad como en la época romántica, sino de su estupidez, que pregonan a los cuatro vientos por las redes sociales, revistas lujosas y sofisticadas galerías nacionales e internacionales.

_CUL28_1BY es que, hoy por hoy, está de moda ser artista, como en otros tiempos lo estuvo ser intelectual de izquierda, mejor si revolucionario. Y para ser artista contemporáneo no es, por lo visto, necesario ser rebelde: basta con ser malcriado, y burlarse cínicamente de los valores morales, religiosos y políticos con el mismo ingenio retorcido de los contadores de chistes.

No es extraño, entonces, que en ese contexto posmoderno espontáneamente se esté dando en Guatemala el fenómeno de La Retaguardia y que los artistas retaguardistas que participan en él busquen, como colectivo, alternar con la vanguardia en los lugares culturales más paradigmáticos, como este fin de semana en Santo Domingo del Cerro, dentro del Festival Te amo, te odio, sin ti no puedo vivir.

Y no es que los artistas de La Retaguardia quieran criticar y discutir con la vanguardia conceptual contemporánea, pues saben que nadie se puede oponer a lo que está de moda. Así, lo que pretenden es simplemente rescatar la esencia lúdica del arte y contraponerla alegremente a la seriedad y tristeza trascendental de los conceptos ingeniosamente desarrollados del arte contemporáneo. Los músicos, actores, danzarines, escritores, cineastas de La Retaguardia hacen lo que pueden hacer: música, teatro, literatura, danza, cine, como medios de expresión, pero sobre todo, como ocasión, encuentro y tema de una posible conversación entre seres humanos.

Festival Te amo, te odio, sin ti no puedo vivir

Apertura e inauguración
Sábado 29 de julio a partir de las 14:00 horas. La jornada de exposición concluye al anochecer y se reinicia el domingo 30 de 11:00 a 16:00 horas. Entrada libre
Participan: Wilson Espinoza, Jeanny Chapeta, Audry Auben, Diana Morales, Intro Acido, Estuardo Prado, Ameno Córdova, Pepe Orozco, Daniel Osorio, Federico Xitumul, Katherine Aguilar, Rolando Joviel Gudiel, Josué García, Juanfer Mata, Isabel Pineda, entre otros.

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