NUEVA YORK
AP
El prestigio que suelen tener los estrenos del otoño de cara al Óscar parece estar ampliándose al verano.
La épica de guerra de Christopher Nolan «Dunkirk» (“Dunkerque”) se estrena el viernes, pero la gran cantidad de reseñas positivas que ha recibido ha dejado en claro que será una importante contendiente en los Premios de la Academia el próximo año, y una favorita en la categoría de mejor película aun en julio.
Y puede que «Dunkirk», que según los analistas podría recaudar unos 60 millones de dólares este fin de semana en Estados Unidos, no sea el único éxito de verano que llegue a la temporada de premios. «Get Out» (“¡Huye!”) y «Wonder Woman» (“La Mujer Maravilla”) también figuran entre las candidatas.
Por supuesto que es muy temprano como para pronosticar qué ocurrirá en los Óscar, y no es raro que los primeros éxitos del año retrocedan una vez que comiencen los festivales de fin de año y lleguen los estrenos de los directores más aclamados de Hollywood. Steven Spielberg, Paul Thomas Anderson y Alexander Payne son algunos de los que todavía tienen ases bajo la manga para este año.
Pero cualquier influjo del calendario podría ser un cambio muy bien recibido en el ritmo de la temporada de premios, que en los últimos años ha solidificado su estatus como un asunto de septiembre a diciembre. En agosto del año pasado «Hell or High Water» (“Sin nada que perder”, o “Enemigo de todos”) fue una de las nominadas a mejor película que se estrenaron temprano.
Fuera de definir a las que posiblemente son algunas de las mejores películas del año, cualquier cariño de los premios para «Dunkirk», »Get Out» y «Wonder Woman» le dará a los Óscar algo que ha faltado en los últimos años: películas que atraen a las masas.
«No es un factor para nosotros eso de los premios”, dijo Emma Thomas, productora de «Dunkirk». »Nosotros pensamos esta película principalmente como entretenimiento. Para nosotros, las películas que hacemos son para el público. Siempre siento que si tu película funciona y la gente se involucra con ella, cualquier cosa que llegue después es un gran extra”.
“Dunkirk» podría tener la apariencia y la seriedad de una película de Óscar, con todo y abrigos de lana. Pero filmada en formato IMAX de 70 milímetros, también tiene mucho del espectáculo visceral de una película de verano. Thomas y Nolan ya han tenido éxito en julio. En ese mes estrenaron «Inception» (“El origen”, que obtuvo ocho nominaciones al Óscar y ganó cuatro premios) y en 2008 «The Dark Knight» (“El caballero de la noche”). El hecho de que esa segunda película fuera desairada en los Óscar fue una de las principales motivaciones para ampliar la categoría de mejor película de cinco a hasta 10 nominadas.
“Hemos tenido buena suerte en julio antes y nos gusta esta fecha. Esta es una película accesible”, dijo Thomas. «Cuando estrenas películas a fines de año, de alguna manera estás diciendo algo sobre ellas, casi las estás limitando de una manera y no queremos limitar la película”.
Esto no quiere decir que los Óscar se hayan quedado sin películas que le gusten al público. «La La Land» recaudó más de 440 millones de dólares a nivel mundial. «Hidden Figures» (“Talentos ocultos”) encantó al público de Canadá y Estados Unidos, con 230 millones de dólares. Un año antes «Mad Max: Fury Road» (“Mad Max: Furia en el camino”), estrenada en mayo, llegó a los Premios de la Academia con 10 nominaciones y consiguió seis victorias.
«Dunkirk» podría tener una fuerza similar en categorías técnicas, pero su naturaleza de ensamble podría dejar menos lugar para que logre llamar la atención en las categorías de actuación, aunque Mark Rylance, quien recientemente ganó un Óscar, se destaca. Lo más importante es que Nolan podría finalmente lograr su primera nominación al Óscar como director, algo que muchos consideran era hora hace mucho. Su trabajo le ha valido elogios de colegas como Rian Johnson y Jon Favreau.
Otras películas veraniegas que podrían dejar huella en los Óscar son la comedia romántica «The Big Sick» que tiene el apoyo de Amazon, empresa que compró el año pasado «Manchester by the Sea» (“Manchester junto al mar”) en Sundance y la convirtió en un peso pesado de los Óscar. Incluso «The War for the Planet of the Apes» (“El planeta de los simios: La guerra”) ha causado cierto revuelo, como entre quienes elogian la actuación de Andy Serkis, transformado por computadora en el simio César. Un honor de ese tipo, aunque poco probable, cambiaría las reglas del juego en un mundo cada vez más digitalizado.
La sensacional historia de terror de Jordan Peele «Get Out» (que ha sumado 252 millones de dólares a nivel mundial desde su estreno a finales de febrero) podría ser la primera película de este género nominada desde “The Silence of the Lambs” («El silencio de los inocentes») de 1991. Por lo menos Peele debería ser nominado a mejor guion.
«Wonder Woman» de Patty Jenkins ha revitalizado la taquilla y obtuvo reseñas tan buenas como «Get Out». Mientras que la película de Peele fue reconocida por su fusión de géneros con una crítica satírica a las relaciones entre diversas razas en Estados Unidos, «Wonder Woman» estableció un nuevo récord en taquilla para una película dirigida por una mujer. Jenkins y su estrella Gal Gadot podrían estar en la mira de los premios. El año pasado «Deadpool» fue nominada en los Globos de Oro, lo que da a entender que los votantes podrían estar abiertos a elegir una película de superhéroes.
La campaña para Jenkins, quien dirigió la cinta galardonada con el Óscar «Monster» (“Monster: Asesina en serie”), será seguida muy de cerca, pues solo cuatro mujeres han sido nominadas a mejor directora. Kathryn Bigelow, la única galardonada de las cuatro, también tiene una película por estrenar: su ambicioso drama «Detroit» sobre los disturbios en esa ciudad, que llegará a las salas de cine el 4 de agosto.
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