Por MARK KENNEDY
NUEVA YORK
agencia/AP
Un nuevo y atrevido montaje de la obra “Julio César” de William Shakespeare ha tocado fibras sensibles para algunos fans de la Casa Blanca.
Delta Air Lines y Bank of America retiraron su patrocinio a la versión de The Public Theater de la obra escrita cerca de 1599, en la que un dictador parecido a Donald Trump, vestido con traje de sastre y una larga corbata, es asesinado a puñaladas en el escenario.
The Public se negó a ceder ayer, y señaló en un comunicado que apoya “completamente” la producción. Dijo que su puesta ha “provocado una discusión acalorada”, pero que “esa discusión es exactamente la meta para nuestro teatro con compromiso público, este discurso es la base de una democracia saludable”.
Otro de los que apoyaron la propuesta fue Scott M. Stringer, auditor de Nueva York, quien tuiteó sarcásticamente para Delta y Bank of America: “Qué error. De hecho leer Julio César podría ayudarles en el futuro. Les estoy mandando una copia por correo”.
La muerte violenta de este César moderno a manos de conspiradores llega poco después de que la comediante Kathy Griffin fuera duramente criticada por publicar una fotografía en la que sostenía lo que parecía una cabeza decapitada y ensangrentada de Trump.