ASUNCIÓN
AP
Mafalda, la historieta creada por Quino en los años 60, llega por primera vez en guaraní a la Feria del Libro de Asunción. La precoz niña argentina intenta ahora comprender el mundo de los adultos hablando el idioma indígena de Paraguay, donde pocas personas lo leen y escriben por su compleja grafía y pronunciación.
«Mbaeinchapa, che ha´e Mafalda ha ko´aga añe´ema guaraníme», dice Mafalda en un breve video enviado a The Associated Press, lo que quiere decir “¿Cómo están? Soy Mafalda y ahora hablo en guaraní».
La pequeña, junto con su hermanito Guille y sus amigos del vecindario Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad, han sido traducidos a 26 idiomas desde que la tira apareció por primera vez en 1964 en un periódico de Buenos Aires.
El 63% de los 7,5 millones de paraguayos es bilingüe, hablando guaraní-español y viceversa, según el último censo nacional realizado en 2012.
Sin embargo, la experta en guaraní y funcionaria del ministerio de Educación María Gloria Pereira, encargada de la traducción de la tira, dijo a la AP que actualmente se cree “que el 80% de la población habla guaraní y el resto es hispanoparlante junto con el portugués y otras lenguas de inmigrantes», como inglés, ruso, japonés, chino y coreano.
«Como Mafalda es muy querida por gente joven y adulta, esperamos que ella impulse el interés por aprender a leer y escribir un idioma nativo que se enseña en las escuelas secundarias», dijo, y reconoció que los alumnos tienen dificultades para leer y escribirlo.
«El guaraní es básicamente un idioma oral, entonces, la traducción y sobre todo la interpretación las hice en tres meses porque fui dándole sentido jocoso a muchas expresiones de Mafalda. No hice, precisamente, una traducción literal-académica porque el guaraní posee vocablos para situaciones familiares, cotidianas y afectivas pero no para ciencias y tecnología», explicó.
Pereira aclaró además que hizo «muchos préstamos del español: por ejemplo, cuando la mamá dice a Mafalda que ella es como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, escribí el nombre de esos organismos en español. Pero la sopa, odiada por la niña, en guaraní es jukysy».
«Otra novedad en el vocabulario de Mafalda es el jopará (mezcla de guaraní-español), porque el paraguayo usa esa variante”, continuó. “Por ejemplo, la sopa de pescado en guaraní es piracaldo. Pirá significa pescado».
Vidalia Sánchez, propietaria de la editorial Servilibro, relató a la AP que la iniciativa de presentar la historieta en guaraní fue de la cancillería argentina a través de su oficina Programa Sur de Traducciones, llevada a la práctica en Asunción por la embajada de ese país, previo contrato con Quino.
«El primero de los diez tomos es de mil ejemplares. Luego, cada tres meses iré lanzando al mercado los otros tomos», anunció.
En tanto, Jorge Galeano, de la organización no gubernamental Ateneo de la Lengua y Cultura Guaraní, comentó a la AP que el desafío de esta iniciativa, pese a sus escasos ejemplares, sería estimular a las personas a leer y escribir guaraní.
“En el area rural, la gente se comunica a través de este idioma vernáculo, pero en las ciudades fronterizas con Brasil se habla el portuñol (mezcla de español con portugués)», señaló.
La etnia guaraní, además de su lengua, dejó a los paraguayos como herencia el refresco tereré (infusión de agua fría con yerba mate), la única sopa sólida del mundo llamada, justamente, sopa paraguaya (un pastel en base a harina de maíz, queso y cebolla), el chipá (un pan elaborado con harina de mandioca, queso y grasa de cerdo) y la famacopea, con centenares de hierbas (yuyos) medicinales con presuntos efectos curativos para varios males físicos y mentales.