Por Jas Gidalti
Hace poco conseguí trabajo en una oficina y empecé a tener una rutina de ocho horas diarias allí, pasando la mayor parte del tiempo sentada frente a un monitor y a pesar de que no llevo una vida tan-tan sedentaria, mi cuello y espalda empezaron a gritar de dolor, mi cerebro se sentía agotado.
El ser instructora de yoga ha revolucionado mi vida, casi todas las cosas que pienso y realizo giran en torno a la práctica y el crecer como persona.
Al regresar cansada a la casa y con el estrés del tráfico, lo único que quiero hacer es recobrar “energías”, disfrutar mis horas de ocio y dormir. A veces pareciera que todos los días son iguales, el tedio se vuelve un círculo vicioso donde te atrapa el pesimismo, el conformismo y las tensiones.
¿Sabés quién es el primero que se reciente con ese ritmo de vida? Si pensaste en tú espalda, cuello, hombros y piernas, pensaste en tu cuerpo. ¡Y así es! El cuerpo se reciente y a partir de ahí es de dónde provienen la gran mayoría de enfermedades producidas por el estrés.
Esta reflexión me dio la pauta para seguir explorando mi maravillosa herramienta (el yoga) y aprender cómo aplicarla en la oficina o cualquier otra esfera de la vida diaria. Realicé un proceso de investigación con mis compañeros de trabajo, gestioné una hora a la semana para que pudiéramos practicar yoga. Todo sin ningún costo, para así poder profundizar en el tema y crear una metodología.
Me ofrecí a este proceso pensando también que podía servirme para estudiar a cada persona y cuerpo que llegara a mi clase. El entusiasmo fue muy grande entre los participantes. Así que no quiero quedarme con las ganas de difundir estos pequeños ejercicios que podés practicar en tu oficina y que seguramente te van a servir para jugarle la vuelta al estrés.
Namasté.
Buscá un espacio en tu lugar de trabajo, organízate y desde la silla de tu escritorio, podés realizar estos ejercicios de Hatha Yoga que te ayudarán a relajar tu cuerpo y mente, para tener energías extras para continuar.
Tadasana y Paschimotasana
Esta asana (postura) es excelente para mantener una columna vertebral relajada, disminuir dolores musculares y activar los músculos abdominales.
Indicaciones:
Relajate en tu silla, coloca los pies abiertos a la altura de tus hombros, la espalda deberá estar recta, barbilla al frente. Elevá los brazos a la altura de las orejas. Estirá toda la espalda y procurá no curvar la espalda.
Ugrasana
Esta asana tonifica los músculos de la espalda y los muslos, abriendo la cadera.
Indicaciones:
Relajada o relajado en tu silla, colocá la espalda recta pegada al respaldo, tus piernas están a la altura de tus hombros sobre el piso, colocá las manos en medio de tus piernas y con los codos empujá hacía los laterales hasta donde tu cuerpo lo permita. Inhalá y exhalá, mantené la postura durante cuatro respiraciones.
Ardha -Matsyendrasana
Estimula el sistema nervioso, provee fortaleza a los músculos en la espalda y mantiene la columna saludable.
Indicaciones:
Con la espalda recta ante la silla, colocá los pies a la altura de los hombros. Inspirá y girá el tronco para el lado derecho colocando tus manos en el respaldo de la silla, exhala lentamente hacía al frente. No te olvidés de realizar el mismo movimiento hacia la izquierda
Paschimottanasana
Aumenta la flexibilidad en las pantorrillas y muslo posterior, además de que fortalece los músculos de la espalda brazos y hombros.
Indicaciones:
Comenzamos con los pies separados a la anchura de las caderas y los brazos relajados a ambos lados del cuerpo, (postura Tadasana) postura de la montaña.
Elevamos una pierna dejándola posar por encima de la silla, inspirá y elevá los brazos estirados, exhalando inclinate hacía abajo desde las caderas y bajá las manos hasta sujetar los dedos de los pies si tu cuerpo te lo permite, de lo contrario podés colocar las manos por encima del respaldo de la silla.
Inspirá y seguí con la respiración normal, mantené esta posición durante cinco respiraciones, luego exhalá y descansá. Repetí cambiando el movimiento de lado
Padmasana
Empezá en posición sentada con las piernas cruzadas, si no lo conseguís a la primera no te preocupés. Esta postura es excelente para meditar y relajarse, poné un poco de música e incienso y terminá así tu rutina de yoga.
Jas Gidalti imparte clases de Hatha Yoga en la Escuela de Circo Batz, ubicada en la 2ª. calle 12-42 Centro Histórico, los martes y jueves de 19:00 a 20:00 horas, para mayor información se pueden comunicar al 59311462 y en FB como Namasté Yoga Gt.
