Por Sandra Xinico
Las camionetas, los busitos y picops están siendo preparados. Las familias, los grupos de la iglesia y miles de feligreses han iniciado su peregrinación. Esquipulas ya está lista. Centroamérica y México se movilizan hasta acá para venerar al Cristo Negro que cumple 422 años de exposición. Es tal el impacto regional que Esquipulas es reconocida como la Capital Centroamericana de la Fe.
¿Quién no reconoce un sombrero de Esquipulas? O ha escuchado el dicho: “parecés sombrerito de Esquipulas, por lleno de…” (ya sabe usted de qué). Las camionetas y demás vehículos regresan decorados con adornos multicolores. Las canastas con dulces, los sombreritos, los llaveros son el souvenir. Es un ritual. La peregrinación constituye una práctica de fe. Al Cristo Negro de Esquipulas se le atribuyen milagros y el proceso de la visita hasta la basílica para venerarle es una ruta espiritual, una romería.
Es una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica en estas tierras (la versión de la Virgen de Guadalupe en Cristo). La imagen del Cristo Negro se instala en la actual Esquipulas en 1595, tan sólo 71 años después del inicio de la invasión española.
¿Qué es el Cristo Negro además de un símbolo de fe?
Esquipulas (cuyo nombre antes de la llegada de los españoles, al parecer era el mismo) antiguamente formaba parte de una ruta comercial de Mesoamérica muy importante. Era parte de una región que conectaba el norte (México) con el sur (Centroamérica). Las rutas eran tanto terrestres como fluviales. El Motagua era navegable (desde lo que ahora conocemos como Quiché hasta el Mar del Caribe).
Los ch’orti’, descendientes de los Chol (una de las culturas mesoamericanas más antiguas) han sido los habitantes de este territorio por miles de años. Quienes al momento de la invasión fueron agrupados y colocados en los poblados organizados por los españoles, ubicándolos en lo que actualmente reconocemos como los departamentos de Chiquimula y Zacapa. El Diccionario Geográfico Nacional al describir a Esquipulas indica que “al inicio del período hispánico, la parte oriental del país ya denominada Esquipulas, estaba poblada por indios de raza chortí. Vencidos decidieron poblar el nuevo sitio fundado por los españoles entre 1560 y 1570 llamándolo Santiago de Esquipulas… Por el año de 1578, al prohibir la iglesia católica el culto o adoración de los ídolos indígenas, se construyó una pequeña capilla. Más tarde colectaron los habitantes del lugar 100 tostones …para la compra de una imagen sagrada”.
Antiguamente, el comercio y la religión estaban ligados. El movimiento de un lugar a otro de las distintas culturas está registrado a través de los restos materiales en los que fueron marcando sus pasos. Así como las ermitas se construyeron sobre centros ceremoniales importantes para los antiguos mayas, las rutas comercial-religiosas fueron suplidas por los nuevos caminos. “Las inspecciones geográficas ayudan a especificar de manera más precisa las rutas reales por las que se llevaba a cabo el comercio. Muchos de los caminos actuales siguen las antiguas trayectorias comerciales y de intercambio.”1
Suplir una cosa con la otra; el proyecto evangelizador
Sabemos que el proyecto evangelizador de La Colonia, tomó en muchos de los casos, una base antigua (maya) sobre la que se desarrolló. El sincretismo consistió en suplir las antiguas costumbres y creencias por prácticas cristianas que fueron encajadas y que buscaban compartir similitudes con estas, de forma que fuese más fácil de asimilar por parte de los indígenas. Esquipulas era parte de un circuito que desde antes de la invasión española era reconocido por el constante movimiento comercial que mantenía y por sus peregrinaciones como forma de movilizar productos de un lugar a otro entre diferentes culturas. Los textos coloniales hablan acerca de leguas y leguas recorridas a pie para trasladar productos. La religión al estar vinculada con el comercio era parte de estas peregrinaciones, prueba de ello, pueden ser, por ejemplo, los más de 150 sitios arqueológicos y/o centros ceremoniales construidos sobre la cuenca del río Motagua.
Este contexto es aprovechado por los españoles quienes al reconocer la importancia simbólica de esta región lo toman para implantar desde allí una práctica religiosa aparentemente “cohesionadora”: la veneración del Cristo Negro de Esquipulas.
¿Pudo haber sido el Cristo Negro una antigua deidad?
Según Carlos Navarrete al referirse a la historia detrás del Cristo Negro de Esquipulas, “entre los mayas era usual que los dioses estuviesen relacionados con el inframundo, con la oscuridad, por ejemplo Ek Chuah, al Cristo de Esquipulas. El sincretismo del Cristo de Esquipulas seguramente viene de deidades de color oscuro. Pueden ser dos: Ek Chuah, deidad de los mercaderes o Ek Balam Chuah, el puma negro de la medianoche o el puma negro de la oscuridad que está en el fondo de la tierra, ahí está su recinto. No es algo que se dé de un momento a otro, es un proceso muy largo.”2 (Al Cristo Negro por algo lo hicieron negro).
La implantación del Cristo Negro fue fundamental para la colonización de la región Ch’orti’, quienes fueron reducidos al punto de casi desaparecer como cultura. Hacer que su veneración mantuviera los flujos de movimiento antiguos también fue importante porque garantizó (hasta ahora) la expansión de esta práctica. La figura del Cristo Negro fue parte del proyecto ideológico de conquista de los españoles, que permanece hasta ahora y que en poco más de 400 años logró diluir la historia de su origen. A pesar de esto, existe aún en los pueblos mayas una memoria y un reconocimiento de la importancia de dicha peregrinación en su pasado antiguo, que rebasa el catolicismo y cuya oralidad aún existente motivó la realización de este artículo.
La implantación del Cristo Negro fue fundamental para la colonización de la región Ch’orti’, quienes fueron reducidos al punto de casi desaparecer como cultura.
1Popenoe, Marion y Carlos Alvarado. “Rutas comerciales del Preclásico entre el Altiplano y la Costa Sur de Guatemala: implicaciones sociopolíticas”. En XXIII Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2009.
2Navarrete, Carlos en: La historia detrás del Cristo Negro de Esquipulas. Una entrevista con Carlos Navarrete, por: Salazar Ochoa. La Hora. Guatemala, 2015.
Sandra Xinico Batz (1986, Patzún, Chimaltenango) Antropóloga maya k’aqchikel, engasada con las letras, empecinada por la historia y obstinada en que se escuche nuestra voz, la voz de los pueblos.