Por María Guadalupe Mata

Un humanista polifacético del siglo pasado que aún tiene vigencia en la cultura del presente, se trata del guatemalteco José Mata Gavidia. Por la variedad de sus haceres y la profundidad de sus pensamientos haremos un periplo fugaz del ente, el docente y el pensador. Dividiremos nuestro bosquejo en cinco enfoques: a) El hombre cotidiano, b) El historiador, c) El filósofo, d) El docente, e) El artista.

El hombre cotidiano

El protagonista de esta historia es un centroamericano amante de su terruño, que dedica gran parte de su vida al estudio de la cultura de los pueblos de la región.

Se trata de un hombre alto, voluminoso, de voz potente y expresión alegre. Mata Gavidia ama la libertad y la justicia. La mayor parte del día la emplea en la lectura (vive rodeado de libros), pero también escribe y tiene sus momentos de solaz. Disfruta la naturaleza en todas sus manifestaciones: campos, mares, lago, ríos, volcanes, montañas, paisajes. Cultiva y cuida un agradable jardín, al que le dedica tiempo.

Se hace acompañar de la música clásica de Beethoven, Wagner, Brahms, Bach, Malher, Mozart u otros tantos maestros del clasicismo. Se deleita con la ópera y las voces de solistas y coros, Canta con una hermosa voz de tenor. Es un excelente comensal, aunque prefiere los frijoles, el pan y el café. Destaca su ingenio y sagacidad hasta en las cuestiones más simples. Aficionado a la fotografía, instala en su casa un cuarto de revelado. Posee unas manos privilegiadas capaces de realizar minuciosas tareas de armar y desarmar aparatos e instrumentos. Además se entretiene con la carpintería (cuenta con numerosas herramientas para estos menesteres).

También efectúa trabajos de albañilería en su vivienda. Mantiene tan bien organizado su tiempo que en las vacaciones anuales dedica gran parte del mismo en el juego; combina el estudio y el juego de una manera equilibrada, sin olvidar – por supuesto- su faena como escritor. Disfruta estructurando diferentes aparatos y figuras en movimiento con su Meccano (juego de piezas de metal, tornillos, ruedas y manivelas); construye robots, aviones, carros, ruedas de diversión que funcionan en las ferias, todo con movimiento. Entretiene a sus nietos con narraciones maravillosas y fantasiosas. Es muy dado a poner epítetos. En su estudio siempre mantiene bolsas de malvaviscos que son el deleite de los más chicos. Una parte del tiempo la ocupa en ejercitarse en su bicicleta estacionaria.

El historiador

Nuestro personaje se destaca por ser un acucioso investigador de la cultura en el ámbito centroamericano. Indaga diversos aspectos de las manifestaciones culturales de los ancestros, pero de manera especial lo deslumbra el mundo maya.

Es ahí donde concentra toda su energía investigadora y donde deja constancia de sus estudios en el campo del pensamiento maya (especialmente la cosmovisión y el tiempo plasmado en el Popol Wuj).

Las investigaciones históricas de nuestro estudioso son claras, concisas y con juicios sustentados por una variada fuente bibliográfica. Adentrémonos, ahora, en algunos pensamientos de su autoría: La historia no es solamente un libro de narraciones verídicas, sino un ejemplo vivo que nos va haciendo conocer cada vez mejor la naturaleza de nuestros valores éticos, estéticos, sociales, religiosos, políticos, culturales en una palabra. Quien ignora el pasado nacional, mal puede valorar el presente, y… nadie puede amar a su patria cuando la desconoce en su tradición y en el haber de sus horas de triunfo y de tragedia. No saber la Historia Patria es como ser un extranjero en su propia tierra. (Anotaciones de Historia Patria Centroamericana, pág. 16)

Al referirse a la fundación de la Universidad de San Carlos señala: El colegio de Santo Tomás de Aquino, que si bien le precedió en el tiempo, en manera alguna guarda con la Universidad Carolina parentesco ideológico de génesis universitaria. (Fundación de la Universidad En Guatemala, pág. 9).

Escuchemos lo que narra nuestro historiador respecto de la influencia de España en la cultura de Centroamérica: Como don regio de España viene a nuestras tierras por los años de 1660 el genial portento de Gutenberg. El eminente y culto Fray Payo de Rivera, Obispo de Guatemala, luego Arzobispo de México y más tarde Virrey de Nueva España es el protagonista de la imprenta en esta metrópoli.

El filósofo

El universo de la filosofía es donde este pensador se desenvuelve con mayor intensidad. La metafísica, la lógica, la ontología, la ética, la estética ocupan la mayor parte de su existencia, Tanto como investigador como docente desarrolla un constante indagar del pensamiento abstracto. En su trabajo como catedrático de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos atiende asignaturas y seminarios sobre los pensamientos y doctrinas de los filósofos de todas las épocas y tendencias. Platón, Aristóteles, San Agustín, Unamuno, Ortega y Gasset, Kant, Heidegger desfilan en sus conferencias y en sus escritos. Su mayor pasión la constituye la doctrina platónica, la cual acostumbra a leer en griego, el idioma original.

Un lugar preponderante de sus inquietudes académicas lo ocupa la extensa obra de San Agustín, a quien estudia durante toda su vida y sobre quien escribe un exhaustivo tratado sobre el excelso de Hipona (El buscador de certezas).

Escuchemos algunas conclusiones de nuestro filósofo acerca de algunas temáticas diversas: El origen de la cultura es la propia condición del espíritu humano, ya que la obra producida por éste tiene capacidad de comunicarse racional, emotiva, sensitivamente, etc., a los demás seres humanos y tanto su principio como su fin lo constituye el HOMO, en tanto colectividad específica. (Prenotados Sobre El Ser De La Cultura. Cuaderno de Humanidades, pág. 3).

Admirador del pensamiento griego nos expone en un artículo de la Revista de Humanidades: La temporalidad en los filósofos presocráticos está presente en sus concepciones cosmológicas lo mismo que en su teorizar sobre la Fysis del hombre. Ya nadie escapa que las modalidades cosmológicas de su riquísima concepción del ser universal que se sustenta en conceptos de temporalidad y en función de ella se conciben la existencia y el ser de las cosas. (Notas sobre el tiempo en los presocráticos. Revista Humanidades, pág. 11).

Acerquémonos a San Agustín y analicemos lo que nuestro filósofo señala: Desde las formas sensibles del conocimiento, hasta sus modalidades espirituales y cuasi sobrenaturales encontramos a la voluntad con su certeza de presencia, de certeza necesaria, tanto en el conocer ingenuo, común y corriente, como en el culto, científico, poético y en las demás formas superiores cognoscitivas. Sin la certeza de la voluntad, como liberum arbitrium, no es posible para Agustín ni la libertad humana, ni la concepción del bien y del mal, ni la posibilidad de ser y quehacer éticos, (Buscador de certezas, pág. 144).

El docente

Nuestro docente es un educador nato. Dispone de todos los recursos, las destrezas y las habilidades para proyectarse como un educador auténtico. Inicia su docencia en los diferentes colegios de la ciudad de Guatemala donde enseña materias científicas, humanísticas y estéticas. Es maestro de latín en algunos institutos. Enseña cantos y dirige coros en escuelas e centros educativos de segunda enseñanza, pero su docencia más profunda la realizó en la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos. Es ahí donde; desde sus años de estudiante, desempeña algunos puestos docentes como la cátedra de latín –de la cual también es fundador- y una introducción a la filosofía.

Ya graduado de licenciado en Filosofía tiene a su cargo cátedras de latín, griego y algunos cursos de filosofía. Su docencia llega hasta los estudiantes de medicina a quienes imparte raíces griegas y latinas. Mata Gavidia es creador del Seminario sobre la obra (Rusticatio Mexicana) landivariana y otros autores de obras filosóficas. Este educador imparte lecciones amenas y motivadoras, que despiertan en el estudiante el interés hacia la reflexión y el pensamiento, el análisis racional y el debate.

Casi nunca deja de asistir a sus clases y ocupa sus períodos de clase en su totalidad. Aunque responde preguntas, la mayoría de las veces conduce a sus estudiantes a las fuentes originales. Promueve la investigación en todos los trabajos e induce a la lectura constante.

Como posee agradable un tono de voz agradable y facilidad de palabra, sus charlas y conferencias resultan motivadoras, interesantes y productivas: cada lección es un nuevo aprendizaje, una enseñanza profunda.

Interroga constantemente y sondea el pensamiento de sus alumnos, a quienes solamente señala el camino adecuado para alcanzar una verdad. Escucha con atención y habla a favor o en contra del oponente, siempre argumenta y razona sus respuestas.

En sus lecciones utiliza con frecuencia el lenguaje poético y trabaja la poesía como una síntesis del pensamiento filosófico. Ama lo que enseña, pero sus preferencias se concentran en Landívar y la antigua filosofía griega. No podemos olvidar su gran admiración por la filosofía y la teología de San Agustín. Para el que busca la sabiduría las clases de este docente-filósofo son un oasis motivador, pero para el que no se interesa por el saber constituyen una pesadilla; especialmente para los que reciben el curso de comentario de textos. Concluyamos en que este educador nato es un excelso docente en toda acción que realiza.

El artista

Nos permitimos considerar a nuestro humanista, en cierta modalidad, un artista de las letras el ensayo, la oratoria, la traducción, el canto y las manualidades.

Como ensayista destaca por su estilo depurado y directo. Sus imágenes son claras e ingeniosas. Son prolíficos sus trabajos de ensayo sobre diversos tópicos (filosofía, historia, literatura, arte, política, entre otros). El mensaje de sus ensayos se desarrolla mediante una prosa elegante y directa, con cita de autores clásicos y modernos. Cada ensayo es una lección para el pensamiento y el espíritu.

En oratoria tiene un brillante recorrido. Su voz y su palabra son potentes y precisas, hay mucha claridad en su forma expresiva y el mensaje atrae por lo novedoso y profundo. Sus piezas oratorias son ensayos a viva voz. Su temática es tan variada como la de sus ensayos.

Dirijamos nuestra atención al siguiente texto: La filosofía griega no consiste simplemente en el conjunto de doctrinas calificadas como filosóficas, sino en la condición ética del hombre llamado filósofo…” (Filosofía griega como investigación. Revista Humanidades Vol. IV, pág. 2). En otro de sus ensayos expresa: La política que propone el parlamentarismo , cuyo vocero principal es Gavidia, no es la de una concepción meramente jurídica de la cosa pública y sus sistemas de gobierno, sino humana, humanística, como ha sucedido en las grandes naciones de la antigüedad y en las surgidas en la edad moderna. (Comunicación sobre la obra de Francisco Gavidia en Guatemala. Revista Humanidades Vol. IV, pág. 3).

Gracias a sus conocimientos del griego y latín realiza diversas traducciones de textos. Especialmente famosa es su traducción de Rusticatio Mexicana de Rafael Landívar. Concentrémonos en un fragmento de la traducción de nuestro ahora traductor: Entre la gruta por la diestra y el altozano de la izquierda un río de aguas impetuosas se lanza al abismo desde una altiva roca hacia una recóndita hondonada. (Landívar poeta de Guatemala. Catarata menor. pág. 47)

El canto es un arte que exige mucha disciplina y esfuerzo. Pues en esta rama de la música nuestro ilustre protagonista es todo un maestro, especialmente en la música coral. Forma coros en distintas instituciones de educación media y especialmente dirige el coro de la Catedral Metropolitana de Guatemala. Además dirige las misas y los oratorios en distintas ceremonias litúrgicas del país.

Las manualidades lo entretienen en parte de su tiempo. En sus vacaciones de fin de año se dedica a ellas. Elabora casitas y objetos decorativos para su nacimiento. Este, lo prepara en diciembre y lo convierte en una auténtica obra de arte. Ocupa un espacio extenso de su vivienda. Integra al nacimiento un sistema de luces que cambian tonalidades, expresando los distintos momentos del día y de la noche. El agua está presente formando cascadas, ríos, lagos, fuentes, y algunas escenas tienen movimiento. El colorido de este nacimiento es alegre y vistoso.

Baste esta breve reseña para esbozar un pálido retrato de nuestro conspicuo polivalente humanista: JOSÉ MATA GAVIDIA.

Quien ignora el pasado nacional, mal puede valorar el presente, y… nadie puede amar a su patria cuando la desconoce en su tradición y en el haber de sus horas de triunfo y de tragedia. No saber la Historia Patria es como ser un extranjero en su propia tierra.
Mata Gavidia, Anotaciones de Historia Patria Centroamericana.

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