Por E.J. TAMARA
LOS ÁNGELES
Agencia/AP
Con 48 años de edad y más de 30 de trayectoria musical, Enrique Bunbury se siente joven como el rock and roll. Su hija de cinco años le ha dado nuevos bríos de rebeldía, está a punto comenzar una gira por Estados Unidos y trabaja en un nuevo disco que quizás salga el próximo año. Así que no le pregunten cuándo se retira.
«No, no estoy pensando en retirarme, no va a ser mi última gira, no hay ninguna razón para que sea mi última gira. Por de pronto, creo que en este país la jubilación es a los 65 años, ¿no? Entonces hasta los 65 que nadie me pregunte eso», dijo el rockero español durante una entrevista reciente con The Associated Press.
Su comentario fue en respuesta al tono de reflexión que tiene su reciente documental, «El camino más largo», basado en la gira de dos meses que realizó en el 2010 para promover el álbum «Las consecuencias». Esta gira fue muy osada porque llevó a su banda a tocar en áreas estadounidenses donde usualmente no siempre van artistas hispanos y el documental ha sido mostrado en España, Estados Unidos, Argentina y México, así como en varios festivales.
«Vivimos en un mundo muy competitivo y las compañías disqueras, nuestros managers, el entorno en el que vivimos nos hacen pensar que el objetivo de esta profesión, el objetivo de lanzar un disco, el objetivo de escribir una canción, el objetivo de hacer un concierto es contable, es numérico», dijo mientras tomaba un café en el patio de un restaurante, luciendo camisa y pantalones negros.
«A ver si es que tienes más seguidores en Facebook, a ver si tienes más descargas en iTunes, a ver si tienes más ventas de discos, a ver si vendes más tickets con este disco, a ver cómo te va con este sencillo y a ver si se radia más la canción. Es todo contable, ¿no? Pero mi reflexión en ese momento, y sigo pensando igual, es que en realidad esto no es el sentido de este profesión vital en la que estoy sumergido», agregó.
Bunbury comienza el jueves su gira por Estados Unidos con un concierto en el Hollywood Paladium, en Los Ángeles. La gira promueve su disco «MTV Unplugged: El libro de las mutaciones», que destaca temas de su extensa carrera, como «El boxeador», «Planeta Sur», y «Por qué las cosas cambian». Al igual que en la primera fase de esta gira que realizó por Latinoamérica, tocará temas de todo su trayectoria.
«Es una gira en la por primera vez estamos haciendo un recorrido, digamos, equitativo por todas las etapas de mi carrera. En esta gira se juntan, digamos, las dos etapas: la de Héroes y mi etapa solista. Echamos la vista atrás a estos 30 años de carrera y vemos al público cantar y el cariño que tiene todo el público hacia todo este repertorio y sí, está siendo muy emocionante», comentó.
En los últimos cinco o seis años ha pasado por cambios sustanciales. Tuvo una hija, se mudó a Los Ángeles y comenzó a escribir canciones durante el día, como lo hacen muchos escritores disciplinados.
Asia, su hija, le ha dado una «visión de continuidad, de esperanza, de querer dejar un mundo mejor a una nueva generación que nace de ti», pero también le ha despertado «una rabia mayor que desconocía».
«De alguna forma, antes vivía de una forma más individualista y nihilista y ahora tengo una rabia más solidaria», dijo.
A modo de experimento, escribió los temas de «Las consecuencias» durante el día y desde entonces sigue con este hábito. Los Ángeles lo inspira y motiva con sus encantos.
«Soy angelino, defensor de la ciudad y me encanta vivir aquí y no veo ninguna razón por la que me vaya de aquí», expresó. «Me gusta la forma de vida, la gente, la calidad de vida, el clima. Me gustan las ofertas culturas, las ofertas de la zona de los alrededores, las posibilidades creativas, los encuentros con gente, que me llena y me inspira, y me parece que hay una mentalidad progresista, moderna, espiritual y contemporánea a la vez».
Estos y otros estímulos han influido en sus últimos discos pero no ve grandes cambios que anotar, excepto las mejoras que le gustaría hacer a algunos de sus temas.
«Tengo ese pequeño grado de insatisfacción con todos mis discos», reconoció. «Creo que hay dos tercios de mi obra que me gusta. Hay un tercio que me parece que, uy, podría ser un poco mejor, ¿no? Y ese tercio está repartido en todos los discos. Siempre hay una parte de cada disco que, aah, no me quedó tan bien».
Pero esto no le quita el sueño para nada.
«Tienes que aprender a vivir con ello, con ese tercio de insatisfacción. Incluso mi caso, que considero que es un tercio de insatisfacción, considero que es un porcentaje aceptable ¿no?», dijo con una gran sonrisa. «Me imagino que debe de haber gente con una grado de insatisfacción mucho mayor. Entonces soy afortunado, ¿no? Hay dos tercios que, considero, puedo dar la cara por ellos».
«De alguna forma, antes vivía de una forma más individualista y nihilista y ahora tengo una rabia más solidaria»
Enrique Bunbury